Aprender escuchando: escuchar a los trabajadores influye en nuestra estrategia

El programa de cadena de suministro responsable de Google (RSC, por sus siglas en inglés) impulsa el cumplimiento de nuestro Código de Conducta para Proveedores, que se basa en las opiniones de los trabajadores, la legislación local y nuestros valores fundamentales. Además de realizar autoevaluaciones de proveedores, evaluaciones de riesgos y auditorías en las instalaciones, creamos oportunidades para relacionarnos directamente con los empleados que trabajan en las líneas de fabricación de nuestros proveedores a través de nuestra iniciativa de encuestas a los trabajadores, que se lanzó en el 2015. Creemos que estos compromisos son fundamentales para comprender las condiciones laborales que se dan en las fábricas de los proveedores y atender las prioridades de los trabajadores.

Pero, aunque los resultados de estas encuestas son importantes para los trabajadores y para Google, también son fundamentales para los fabricantes de alta tecnología de China, que deben encontrar nuevas formas de retener a sus empleados ante los altos niveles de movilidad del personal. Incluso las fábricas que funcionan mejor pueden perder entre el 15 % y el 20 % de su plantilla en un mes, y algunos proveedores han comunicado tasas de rotación de hasta el 70 % después del Año Nuevo Lunar.

"Nuestros proveedores valoran mucho los comentarios", afirma Leann Speta, directora del programa de cadena de suministro responsable de Google. "Con la creciente crisis laboral en áreas clave de la fabricación, los proveedores empiezan a darse cuenta de que tienen que esforzarse más para atraer a los empleados. Les ayudamos a afrontar la crisis compartiendo con ellos lo que los trabajadores nos han contado acerca de sus necesidades y aspiraciones".

Opiniones que se tienen en cuenta

Escuchar directamente a los trabajadores es el principal objetivo de nuestras encuestas. En estas encuestas, que se realizan a través de tablets o teléfonos móviles con conexión Wi-Fi, se pide a los trabajadores que den su opinión sobre aspectos como la satisfacción en el trabajo, la salud y la seguridad, las condiciones laborales, las relaciones entre trabajadores y directivos, el horario laboral y los salarios y prestaciones. El año pasado, participaron en la encuesta casi 1000 personas de 10 fábricas de proveedores diferentes. Desde que se puso en marcha la iniciativa de realizar encuestas a los trabajadores, hemos recabado información directa y anónima de aproximadamente 2000 trabajadores.

También recabamos opiniones directas durante nuestras evaluaciones locales, que incluyen entrevistas individuales, debates en pequeños grupos y otros tipos de encuestas. Desde el 2013 hemos escuchado a unas 4700 personas más a través de estas evaluaciones.

Los participantes en las encuestas y entrevistas se seleccionan aleatoriamente de entre una muestra representativa de trabajadores, aplicando diversos criterios. De este modo nos aseguramos de recopilar información de una amplia variedad de empleados y trabajadores temporales. Todas las opiniones son anónimas para proteger a los trabajadores de represalias. Al finalizar cada encuesta, colaboramos con los directivos de los proveedores para encontrar formas de mejorar las condiciones de trabajo.

"Solemos hablar sobre los retos a los que se enfrenta el equipo directivo a la hora de contratar y retener a los trabajadores", explica Serena Chen, responsable del programa de la iniciativa de encuestas a los trabajadores. "Después, proponemos ideas para abordar las prioridades de los trabajadores y compartimos las prácticas recomendadas que hemos aprendido de otras fábricas".

A veces, las encuestas proporcionan resultados inesperados. Por ejemplo, indican que cuando los trabajadores comprenden claramente cómo se calculan los salarios, es más probable que crean que reciben una compensación justa. Como respuesta, algunos proveedores están lanzando campañas informativas relacionadas con los salarios. Respecto a las mejoras en las fábricas, más trabajadores dijeron que preferirían tener un mejor servicio de cafetería (que ofrezca, por ejemplo, más opciones de comida de regiones locales y platos más sabrosos) antes que una jornada laboral más corta.

Según las encuestas, las generaciones más jóvenes quieren más oportunidades de desarrollo profesional antes que cualquier otra cosa, lo que supone un desafío en un sector que no tiene mucha movilidad laboral. "Insistimos en la importancia de la formación de los supervisores para atraer a estos trabajadores", afirma Chen. "Algunos responsables aplican estilos directivos tradicionales, pero vemos que cada vez hay más trabajadores que quieren mentores y líderes".

Damos prioridad a las personas

Aunque es importante ayudar a los proveedores a retener a sus empleados, nuestras encuestas también colocan a los trabajadores en el centro de nuestros esfuerzos de cumplimiento y sostenibilidad, que consideramos de vital importancia para construir una cadena de suministro justa y equitativa. Hemos creado nuestro programa de cadena de suministro responsable no solo para impulsar el cumplimiento de las leyes locales y las políticas empresariales, sino también para incorporar ideas procedentes directamente de las personas que fabrican nuestros productos y de otros colaboradores clave.

Queremos saber qué cambios les gustaría más ver a los empleados de las fábricas, como salarios más altos, mejores condiciones de alojamiento y oportunidades de desarrollo profesional. Otro aspecto importante de nuestra encuesta es la comunicación con los directivos. ¿Los empleados se sienten cómodos al acudir con problemas a sus gestores? ¿Dónde pueden presentar una queja?

"Cuando hablo con los proveedores, siempre destaco el porcentaje de trabajadores que confía en el equipo directivo y la comodidad con la que comunican sus preocupaciones", afirma Chen. "Esto dice mucho del ambiente de una fábrica, incluida la cuestión de si los directivos tienen en cuenta las opiniones de los trabajadores".

También queremos saber qué problemas observan los empleados en la fábrica en relación con el cumplimiento, ya que los datos de las auditorías no siempre son transparentes.

"Si los registros horarios de un proveedor indican que los trabajadores no hacen horas extra, pero los trabajadores dicen que les gusta hacer todas las horas extra que pueden, hay algo que no cuadra", dice Speta. "Incorporaremos esa información en nuestra evaluación general del centro y haremos un seguimiento con entrevistas en profundidad y otras investigaciones". Las encuestas a los trabajadores son solo uno de los muchos componentes de las evaluaciones, que también incluyen visitas a la fábrica y las residencias, reuniones con la dirección, entrevistas cara a cara con los trabajadores y revisión de documentos.

Las encuestas ofrecen también otra ventaja en materia de cumplimiento: al demostrar que la satisfacción de los trabajadores está relacionada con su permanencia en la empresa, los resultados ofrecen una justificación empresarial para mejorar las condiciones laborales. Y eso crea el deseo de obtener más información.

"El programa tuvo muy buena acogida", dice Speta. "Algunos proveedores nos han pedido que hagamos más encuestas para obtener más información. En este entorno, es fundamental escuchar a los trabajadores para generar confianza".