En el 2016, anunciamos nuestro objetivo de cero residuos depositados al vertedero en las operaciones de nuestros centros de datos globales. Entendemos como "cero residuos depositados al vertedero" el minimizar la generación de residuos y maximizar la reutilización de productos y materiales en la medida de lo posible, consiguiendo que el 90 % o más de los residuos sólidos no se depositen en vertederos.

A finales del 2022, 10 de los 26 (38 %) centros de datos propiedad de Google y operados por Google han cumplido este objetivo que pretende acabar con el envío de residuos al vertedero.¹ Por ejemplo, nuestro centro de datos de Fredericia (Dinamarca) consiguió este objetivo desde el primer día. La huella de residuos de nuestros centros de datos aumenta a medida que incrementamos su número, por lo que seguimos trabajando para alcanzar nuestro objetivo a medida que crecemos.

Más allá de estos objetivos para los residuos de vertederos, nuestro enfoque de circularidad para los equipos de los centros de datos consiste en conservar los servidores el mayor tiempo posible, reacondicionar componentes para su reutilización, reutilizar o revender componentes siguiendo un riguroso proceso de seguridad y reciclar los componentes que no puedan reutilizarse.

Desde el 2015, hemos revendido más de 37 millones de componentes de hardware de nuestros centros de datos en el mercado secundario para que otras organizaciones los reutilicen, incluidos casi 5 millones de componentes revendidos solo en el 2022.

Dado que todos los productos se vuelven obsoletos con el tiempo, la disponibilidad de programas de reciclaje de residuos electrónicos y la participación en ellos es importante para evitar que los aparatos electrónicos acaben en vertederos al final de su vida útil. Los residuos electrónicos contienen minerales críticos como cobalto, níquel y cobre, que son esenciales para la producción de nuevos dispositivos electrónicos y tecnologías de energía limpia, como paneles solares, aerogeneradores, vehículos eléctricos y baterías. El reciclaje genera importantes beneficios medioambientales al reducir la necesidad de extraer y procesar nuevos materiales.

Nos centramos en obtener materiales reciclados y sostenibles de nuestra cadena de suministro, y somos conscientes de que la cadena de suministro solo es capaz de proporcionar materiales reciclados cuando se dispone de una infraestructura y tecnologías sólidas de recogida, procesamiento y reciclaje. Para los dispositivos que se encuentran al final de su vida útil, ofrecemos un servicio de reciclaje gratuito en todos los países a los que enviamos productos de hardware de consumo.¹

Aunque hay programas de reciclaje de residuos electrónicos disponibles de forma general, estos suelen tener una tasa de participación baja entre los consumidores. Por este motivo, en el 2022, empezamos a colaborar con otras empresas del sector y con Retrievr, una empresa emergente de reciclaje de productos electrónicos, en una nueva prueba piloto de reciclaje de residuos electrónicos diseñada para abordar los motivos de comportamiento que hacen que los consumidores no reciclen. A diferencia del reciclaje de artículos domésticos como los envases de alimentos o las cajas de envío, los aparatos electrónicos tienen que superar unas singulares barreras antes de que los consumidores se sientan preparados para actuar. El objetivo es estudiar cómo puede el sector reducir estas barreras y aumentar la participación en el reciclaje de residuos electrónicos.

El material que se pierde durante el proceso de fabricación del producto (a menudo denominado "pérdidas de rendimiento") genera residuos en nuestra cadena de suministro, por lo que es importante asegurarse de que estos flujos de residuos también se recojan y reciclen. En el 2020, anunciamos nuestro objetivo de obtener la certificación UL 2799 sobre la eliminación de los residuos al vertedero en todas las instalaciones de montaje final de nuestros productos de hardware de consumo para el 2022. La eliminación de los residuos al vertedero significa que más del 90 % de los residuos no se depositan en vertederos.

En el 2022, certificamos el 90 % de nuestros centros de montaje final de hardware de consumo establecidos conforme al estándar UL 2799 "cero residuos depositados al vertedero". Estos centros lograron o superaron la certificación de nivel plata (que requiere una reducción mínima del 90 % de los residuos al vertedero), y la mitad de nuestros centros alcanzaron el nivel platino (que requiere una reducción del 100 %). Tenemos previsto certificar el resto de centros en el futuro. También pretendemos mantener la certificación del 100 % de nuestras instalaciones de montaje final, incluidos los nuevos centros que se vayan añadiendo.

Hemos completado un nuevo programa piloto de reducción de residuos centrado en los materiales de embalaje que se utilizan para enviar piezas de productos desde los proveedores hasta las instalaciones de montaje final. Tras constatar un exceso de residuos de envases en nuestros centros de montaje, vimos la oportunidad de orientar a nuestros proveedores para que sustituyeran algunos materiales de envío por alternativas reutilizables y reciclables y rediseñaran los envases para utilizar menos material en general. Encontramos soluciones que permitían agrupar más componentes en los paquetes de envío al tiempo que reducían los residuos plásticos.

Por ejemplo, nos hemos asociado con el proveedor que fabrica el cable de alimentación de Nest Cam para rediseñar el embalaje de sus piezas (como el embalaje que el proveedor utiliza para enviar cables de alimentación de Nest Cam en grandes cantidades a nuestro montador final), lo que resultó en una reducción de 4,7 toneladas de plástico y 4,9 toneladas de cartón utilizados para el embalaje en el 2022.

Protegemos a las personas y al planeta con productos químicos más seguros y una gestión responsable en todos nuestros productos y procesos de hardware con el objetivo de proteger tanto a los usuarios como a los fabricantes.

Llevamos muchos años perfeccionando nuestro enfoque y desarrollando programas para impulsar procesos con resultados humanos y medioambientales más seguros, porque la seguridad química de los materiales influye en el impacto que pueden tener sobre los trabajadores de la cadena de suministro, los usuarios y los ecosistemas naturales. A través de nuestra especificación de sustancias restringidas de productos y nuestra lista de sustancias restringidas en la fabricación (MRSL), restringimos muchas sustancias peligrosas y nos aseguramos de que nuestros proveedores disponen de procesos para detectarlas y evitar que entren en el proceso de fabricación. Hemos establecido unas bases sólidas para seguir avanzando en el campo de la química segura.

En el 2022, compartimos más detalles sobre nuestro programa integral de gestión responsable de productos químicos, que incluye evaluaciones, orientación y recursos de formación para ayudar a los proveedores a mitigar mejor los riesgos laborales y medioambientales relacionados con los productos químicos que utilizan. Entre las iniciativas más recientes se incluyen programas de evaluación en profundidad con mayor nivel de detalle y transparencia, todo tipo de formación para proveedores y materiales de orientación para gestionar los riesgos de forma más proactiva, así como nuevas asociaciones industriales que nos permiten compartir prácticas recomendadas destinadas a hacer avanzar el sector en general.

Seguimos registrando a proveedores en cursos de aprendizaje virtual, que más de 250 proveedores de fabricación han completado a finales del 2022, una cifra que sigue creciendo a medida que ofrecemos formación a más personal de proveedores.

El diseño y la construcción de edificios es una de las mayores fuentes de residuos del mundo, y sigue ciñéndose al modelo tradicional de "extraer, fabricar y desechar". Los edificios suelen construirse con materiales que generan muchas emisiones de carbono, como el hormigón y el acero, y suelen demolerse para despejar totalmente el terreno. En conjunto, aproximadamente el 30%¹ de todos los residuos anuales del mundo proceden de la construcción y demolición de edificios.

Cuando diseñamos y construimos los lugares de trabajo y almacenes de Google en todo el mundo, nos esforzamos por pensar en qué materiales introducimos en nuestras oficinas y por utilizarlos (y reutilizarlos) de forma más eficiente.

Cuando surge la oportunidad adecuada, emprendemos proyectos de reutilización adaptativa, renovando edificios para darles un nuevo uso en lugar de demolerlos para construir otros nuevos. Algunos ejemplos son nuestra oficina de Playa Vista (California), un hangar de aviones del 1943 reutilizado y nuestra oficina del Muelle 57 en Nueva York, una terminal histórica de cruceros y almacén de tránsito que estuvo vacía durante 20 años hasta que Google la transformó en una oficina y un espacio comunitario. También nos planteamos la reutilización adaptativa para nuestros centros de datos, como hicimos para el de Hamina (Finlandia), que antes era una antigua fábrica de papel abandonada.

Para que nuestros lugares de trabajo sean más circulares, diseñamos espacios adaptables que puedan ajustarse con el tiempo utilizando menos materiales de renovación, incorporamos prácticas de reutilización y recuperación de materiales, y ofrecemos un modelo exigente de materiales saludables que pueden adoptar otros.

Una vez inaugurado un edificio, nos esforzamos por minimizar la cantidad de materiales que se envían a los vertederos desde nuestros lugares de trabajo, mediante estrategias como reservar un espacio adecuado para el almacenamiento de residuos y contenedores, incorporar materiales reutilizables, proporcionar ubicaciones y señalizaciones uniformes para los contenedores, crear la posibilidad de separar los materiales y asegurar que los muelles de carga puedan gestionar el procesamiento en las instalaciones.

Para lograr una economía circular baja en emisiones de carbono, necesitamos reducir el desperdicio alimentario de forma colectiva. En Google, esto significa redoblar nuestros esfuerzos para reducir los residuos en nuestras cocinas y cafeterías. En el 2022 anunciamos nuestro objetivo contra el desperdicio alimentario: para el 2025, nuestra meta es no enviar ningún residuo alimentario al vertedero. Para alcanzar este objetivo, nos hemos propuesto reducir a la mitad el desperdicio alimentario de cada Googler, en comparación con un valor de referencia del 2019.

Para reducir aún más el desperdicio de alimentos, hemos intensificado nuestros esfuerzos en tres áreas clave de nuestro programa alimentario:

1. Estamos trabajando con nuestros proveedores, distribuidores y vendedores para evitar el desperdicio antes de que se produzca.
2. En nuestras cocinas y cafeterías, evitamos el desperdicio desde el momento en que recibimos los ingredientes hasta que servimos el plato terminado.
3. Y cuando sobra comida, ya sean platos preparados o restos de comida, la donamos o la convertimos en abono.

Hemos logrado reducir considerablemente el volumen de las operaciones internas mejorando las prácticas culinarias y la planificación de la demanda para asegurarnos de que nuestros niveles de producción se ajustan a las pautas de consumo de los usuarios.

El progreso dependerá en gran medida del continuo compromiso de los equipos de operaciones de nuestros proveedores, de ofrecer más ayuda a los Googlers para comprometerse con esta iniciativa y de ampliar las asociaciones con organizaciones municipales y comunitarias para acelerar el ritmo de las donaciones de alimentos y desarrollar infraestructuras de compostaje.

El problema de la contaminación por plásticos de nuestro planeta es un reto grande y complejo: más del 91 % del plástico no se recicla y la mayoría termina en vertederos o contaminando nuestros océanos y comunidades.¹

Reducir los residuos plásticos requiere que distintos sectores al completo colaboren y tomen medidas más significativas. En Google, esto implica replantearnos la forma en la que adquirimos los productos, servimos la comida y reducimos los residuos. Como parte de la transición para reducir los plásticos de un solo uso en el programa de alimentación de nuestras instalaciones, estamos cambiando los productos desechables de un solo uso por soluciones más reutilizables, ya sean envoltorios de tentempiés o el embalaje para la distribución y el envío.

Mejorar nuestra huella de plástico no es tan sencillo como limitarse a no comprar plásticos de un solo uso. Para reducir los plásticos de un solo uso (vía directa) y salvar la brecha de las infraestructuras en términos de reciclaje y compostaje (vía indirecta), debemos implicar al ecosistema de la alimentación al completo, desde los fabricantes a los distribuidores y las empresas de gestión de residuos. Para ello, estamos colaborando con proveedores y distribuidores con el objetivo de evitar o eliminar progresivamente los productos que contengan plásticos de un solo uso; reformulando la forma en la que manipulamos, almacenamos, preparamos y servimos la comida y la bebida; y empleando materiales que se puedan recuperar, reciclar o compostar.

Estamos probando y desplegando procesos y productos libres de plásticos en nuestras cocinas y espacios destinados a la alimentación. Por ejemplo, estamos instalando dispensadores de bebidas en sustitución de las bebidas de un solo uso y ofreciendo barras de yogur en nuestras cafeterías para evitar los envases de yogur de un solo uso. Queremos redefinir lo que servimos (y cómo lo servimos) con el objetivo de eliminar los plásticos de un solo uso y asegurar que las tazas, vasos, vajilla y cubertería lavables y duraderas sean opciones fáciles de elegir y devolver para un uso continuado. De cara al futuro, nos hemos propuesto crear espacios destinados a la alimentación que estén diseñados desde el principio para no generar residuos. Reducir (y, en última instancia, eliminar) los plásticos de un solo uso ayudará a frenar la ola de contaminación por plásticos de nuestro planeta.

Nuestro objetivo es crear productos de hardware de consumo¹ que hagan del mundo un lugar mejor y faciliten la vida de personas y comunidades.

Desde el lanzamiento de nuestros primeros productos de hardware, hemos integrado aspectos de sostenibilidad en el abastecimiento de materiales; las operaciones científicas, de ingeniería y de cadena de suministro; la reducción de emisiones de carbono; la reducción de residuos; los productos de embalaje, y el diseño de nuestras tiendas de venta al por menor. Nuestro objetivo es aumentar la circularidad de nuestros productos de hardware y operaciones disminuyendo el uso de materiales procedentes de la minería y fomentando una economía más circular en nuestra adquisición de materiales reciclados. Esto se suma a las iniciativas de ampliar la vida útil de nuestros productos mediante actualizaciones de software y más opciones de reparación.

Reducir la cantidad de residuos que generamos como empresa y minimizar la demanda de nuevas materias primas empieza por determinar cómo obtenemos los materiales que utilizamos en nuestros productos.

En el 2019, anunciamos nuestro objetivo de incluir materiales reciclados en el 100 % de los productos de hardware de consumo de Google que se lanzaran a partir del 2022.² Alcanzamos nuestro objetivo en el 2020 y lo hemos mantenido cada año desde entonces en los dispositivos Nest, Pixel y Chromecast.³

En el 2020, actualizamos nuestro objetivo y nos comprometimos a utilizar material reciclado o renovable en al menos el 50 % del plástico utilizado para fabricar nuestra gama de productos de hardware de consumo de cara al año 2025, dando prioridad al plástico reciclado siempre que podamos.

Aproximadamente el 30 % del material que Google utilizó en sus productos nuevos fabricados y lanzados en el 2022 era reciclado.⁴ Esto incluye el material reciclado utilizado en las piezas de aluminio, acero inoxidable, imanes de tierras raras, vidrio y plástico de nuestros dispositivos.

Los embalajes de los productos contienen normalmente muchos materiales que pueden ser difíciles de reciclar, como las películas de plástico que suelen verse en embalajes de dispositivos electrónicos. Por ello, nos hemos comprometido a eliminar el plástico de los embalajes de nuestros productos de hardware para el 2025. Al centrarnos en materiales basados en fibra, permitimos que los consumidores reciclen nuestros embalajes más fácilmente y nos aseguramos de que los materiales se acepten en la mayor cantidad de sistemas de reciclaje posible.

Diseñamos los embalajes de Nest, Pixel y Fitbit para minimizar el uso de plásticos. El embalaje de los nuevos productos de Google que se lanzaron y fabricaron en el 2022 estaba libre de plástico en al menos un 96 %.¹ El embalaje del Pixel 7 y 7 Pro está fabricado a partir de materiales libres de plástico en un 99 %², lo que nos acerca a nuestro objetivo. Para obtener más información sobre el embalaje de cada uno de los productos, consulta nuestros informes de impacto ambiental de los productos.

Eliminar el plástico de los embalajes supone todo un reto, ya que las alternativas libres de plásticos no suelen estar disponibles para determinadas necesidades de embalaje. Como consecuencia, debemos trabajar con los proveedores para crear soluciones libres de plásticos que ofrezcan durabilidad y protección, y que sean estéticas.

Para poder crear dispositivos electrónicos que realmente sean sostenibles, es necesario construir experiencias que guíen a los clientes con respecto al cuidado, la reparación, la reutilización y el reciclaje de sus productos. Aunque sabemos que queda mucho trabajo por hacer, hemos dado los primeros pasos para comprender las necesidades de los usuarios y las empresas y crear nuevos servicios dirigidos a ellos.

Lo primero es asegurar que los productos duren mucho tiempo. Una forma de alargar su duración es habilitar las actualizaciones de seguridad y la corrección de errores. En el caso de Google Nest, llevamos aplicando correcciones de errores graves y parches desde hace al menos cinco años tras su lanzamiento. Los teléfonos Pixel 6 y modelos posteriores recibirán actualizaciones de seguridad durante cinco años desde el momento en el que estén disponibles en Google Store en Estados Unidos.¹ Además, los Chromebooks nuevos están diseñados pensando en la sostenibilidad y cuentan con actualizaciones automáticas durante ocho años, lo que permitirá que sigan funcionando rápido y de forma segura.

Ofrecer nuevas vías de reparación de dispositivos electrónicos es un paso fundamental para prolongar su uso. En el 2022, anunciamos nuestra asociación con iFixit para ofrecer piezas de repuesto auténticas, así como herramientas y documentación de dispositivos Pixel (a partir del modelo Pixel 2) a usuarios con conocimientos de reparación y proveedores de servicios externos. Esta asociación, junto con nuestros canales de reparación mediante envío por correo postal y proveedores de servicios autorizados, permitirá abaratar los costes y ampliar las opciones de los usuarios a la hora de reparar sus teléfonos Pixel. Gracias a esta colaboración y al programa de renovación, se podrá prolongar la vida útil de los teléfonos Pixel.

En el 2022, anunciamos ChromeOS Flex y el programa de reparación de Chromebooks, cuyo objetivo es prolongar la vida útil de portátiles, PCs y Chromebooks. ChromeOS Flex ayuda a prolongar la vida útil de Macs, PCs y dispositivos Linux obsoletos convirtiéndolos al ecosistema ChromeOS, lo que contribuye a reducir la cantidad de residuos electrónicos que se generan.

Colaboramos con fabricantes de dispositivos para poder aumentar el número de Chromebooks fabricados a partir de materiales reciclados que sean fáciles de personalizar, reparar y mejorar. Puedes mejorar la memoria y el almacenamiento de tu portátil y reemplazar piezas clave, como la pantalla, la batería y la cámara web, sin necesidad de sustituir el dispositivo entero.

En el 2022, lanzamos una nueva función que facilita más que nunca la búsqueda de puntos de reciclaje cercanos en la Búsqueda y en Maps.¹

Además de facilitar información sobre depósitos de reciclaje y estaciones de transferencia de residuos, también ayudamos a las pequeñas empresas a indicar que ofrecen reciclaje en tienda. Al añadir el nuevo atributo de reciclaje a Perfiles de Empresa en la Búsqueda y en Maps, tiendas y escaparates locales pueden mostrar los servicios de reciclaje que ofrecen con solo unos clics, ya sea para botellas de plástico, embalajes o aparatos electrónicos. Como resultado, las personas que buscan algo como "reciclar pilas cerca de mí" pueden localizar más fácilmente los comercios locales con el servicio de reciclaje en tienda que necesitan.

Además, las personas que visitan determinados lugares pueden hacer contribuciones en Maps y mostrar a otras personas de su comunidad qué tipos de materiales pueden reciclarse.

El interés de búsqueda global en Google por la "modaética" alcanzó en el 2022 su nivel más alto en 15 años.¹ Y las búsquedas de "comprar en tiendas de segunda mano" casi se triplicaron en los últimos tres años en todo el mundo², alcanzando su nivel más alto en 15 años en el 2022.¹ Comprar artículos de segunda mano es una acción pequeña que las personas pueden llevar a cabo para vivir de forma más sostenible.

En el 2022 implementamos mejoras en la experiencia de Google Shopping en EE. UU. para productos de segunda mano y reacondicionados. Destacamos qué productos son de segunda mano, lo que facilita a las personas buscarlos y comprarlos.³