El camino hacia materiales más sanos

Plantear preguntas difíciles es algo natural para los ingenieros, especialmente en Google, donde se valora mucho la curiosidad. En nuestros primeros días, cuando nuestro cofundador Larry Page empezó a recorrer las oficinas con un dispositivo portátil para medir la calidad del aire interior, las preguntas surgieron rápidamente.

¿Qué respiramos? ¿Cómo afecta a nuestra salud? ¿Cómo ha llegado a nuestras oficinas? ¿Y cuánto sabemos sobre los otros contaminantes a los que estamos expuestos todos los días en nuestros edificios?

Había buenas razones para hacerse todas estas preguntas. Muchos de los productos químicos que componen los materiales de construcción más comunes se han relacionado con cáncer, trastornos endocrinos, problemas de fertilidad, afecciones neurológicas, alergias, asma y otros. Estos productos químicos también pueden penetrar en el medio ambiente y persistir durante décadas, devastando ecosistemas y poniendo en peligro la salud a largo plazo de las comunidades de los alrededores.

La mayoría de las veces, ni siquiera sabemos a qué estamos expuestos. Según datos recopilados por la Agencia Europea de Medio Ambiente, aproximadamente el 62 % del volumen total de sustancias químicas utilizadas en la Unión Europea en el 2016 eran peligrosas para la salud de las personas.¹

La solución parece sencilla: elegir materiales más saludables para construir edificios más saludables. Pero si no tenemos información para entender qué alternativas son más saludables, ¿por dónde empezamos? Debido a la falta de transparencia en el mercado de productos de construcción y a la escasa investigación sobre los efectos que tienen en la salud, la mayoría de las personas carecen de los datos necesarios para tomar decisiones con conocimiento de causa.

Ahí es donde entra en juego nuestro programa de materiales saludables. El programa, que es una extensión natural de la misión de Google de organizar la información mundial para que sea útil y accesible universalmente, tiene como objetivo llenar el vacío de información actual entre los materiales de construcción comunes y la seguridad de los productos químicos que se utilizan para fabricarlos.

El objetivo más amplio es guiar al mercado hacia el uso de productos químicos más seguros y materiales más saludables. Para lograrlo, nos basaremos en los estándares de construcción del sector para aumentar la transparencia en la composición de los productos de construcción y seguiremos utilizando nuestro poder adquisitivo para mostrar al mercado que utilizar materiales saludables es tan importante como el presupuesto y la disponibilidad en el proceso de toma de decisiones.

"El mundo ha pasado los últimos 100 años sin conocer los componentes de los productos de construcción", afirma Robin Bass, que dirige el equipo de Programas de Sostenibilidad de Servicios Inmobiliarios y Lugares de Trabajo de Google. "Con la ciencia en constante evolución y los nuevos problemas relacionados con la salud que siguen surgiendo, necesitamos asociarnos con los fabricantes de manera más eficaz y transparente para comprender la composición química de sus productos y el impacto que tienen en las personas y el planeta."

Este año lanzaremos un programa específico de materiales saludables basado en nuestros éxitos y en lo que hemos aprendido durante el proceso.

El camino del progreso estuvo lleno de baches

Cuando nos lanzamos a buscar respuestas a nuestras preguntas sobre materiales, pensamos que sería tan sencillo como pedir información a los fabricantes.

Pronto nos dimos cuenta de que la mayoría de ellos sabían poco de la composición química de sus productos de construcción, y menos aún de si eran seguros para el ser humano y el medio ambiente. Además, sus cadenas de suministro, cada vez más complejas, dificultaban la búsqueda de información.

Para iniciar un movimiento hacia el uso de materiales saludables, necesitábamos una forma más eficiente de implicar a los fabricantes. En el 2016 encontramos una solución al problema con Portico, la primera base de datos de materiales de construcción y, a la vez, una herramienta de toma de decisiones desarrollada en asociación con Healthy Building Network.

Portico se diseñó para agilizar el proceso de recogida de datos y aprovechar los estándares del sector para fomentar la transparencia y la divulgación. Los diseñadores podían introducir en la base de datos de Portico los productos de construcción que querían utilizar. Si el producto ya se había introducido en la plataforma, se mostraban los registros existentes y una puntuación de transparencia y salud, junto con una puntuación de emisiones de compuestos orgánicos volátiles derivados de la emisión de gases. Si un producto aún no se había registrado, Portico enviaba una solicitud de información al fabricante. Portico automatizó una tarea que hasta entonces había requerido mucho tiempo y el esfuerzo de muchas personas, y teníamos grandes esperanzas de que abriera la puerta a opciones de materiales más saludables en todo el sector.

Portico funcionó durante dos años, pero al poner la herramienta a disposición de un mercado más amplio, quedó claro que la velocidad del mercado era superior a la herramienta. Otras herramientas empezaron a ser compatibles con los estándares del sector, como Health Product Declarations, Declare, y Cradle to Cradle. Estos estándares habían ganado terreno en el mercado, con lo cual se reducía la necesidad de revisar complejos informes de composición química de los fabricantes.

Además, empezamos a darnos cuenta de las limitaciones de Portico. "El sector no estaba preparado para los cuestionarios automatizados de Portico", afirma Sara Cederberg, gestora del programa de materiales saludables de Google. "Primero teníamos que generar confianza y establecer relaciones personales". Los fabricantes y los contratistas también necesitaban más tiempo del que les proporcionaba Portico, ya que los plazos de entrega ajustados a menudo no dejaban tiempo suficiente para alinear sus cadenas de suministro y el contenido químico de sus productos.

En última instancia, Portico desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de nuestro programa de materiales saludables, pero no fue la solución milagrosa que esperábamos. En cambio, nuestra defensa de materiales más saludables suscitó debates sobre el tema en todo el sector e impulsó la elaboración de estándares del sector y un conjunto diverso de herramientas y bases de datos que harían avanzar el mercado.

"A veces, la innovación se produce de esta forma", afirma Bass. "Uno altera el orden establecido y le da tiempo al sector para ponerse al día. Luego se buscan nuevas formas de avanzar".

Concentramos nuestros esfuerzos para avanzar

En lugar de experimentar con la tecnología de Portico, pausamos el proyecto en el 2018. "Necesitábamos organizar lo que habíamos aprendido y determinar cómo podíamos aplicar lo mejor de Portico para llevar nuestro trabajo al siguiente nivel", dice Bass.

Afrontamos el desafío con humildad. La verdad es que es un trabajo difícil. Requiere cambiar procesos, sistemas y comportamientos que han funcionado durante mucho tiempo. La mejor manera de generar un impulso duradero es ir paso a paso.

Dirigido por Cederberg, nuestro nuevo programa tiene un alcance específico que aprovecha la biblioteca de productos saludables de construcción que Portico nos ayudó a desarrollar. Estamos dando prioridad a las categorías que consideramos más importantes basándonos en los productos de construcción que están más cerca de nuestros empleados, los que se especifican en la mayoría de los proyectos de Google y los que han demostrado tener mejores efectos sobre la salud a lo largo del ciclo de vida del producto. Se trata en gran medida de productos de construcción de interiores, como pintura, alfombras, suelos resilientes, techos, aislamiento y placas de yeso.

A medida que avancemos con estos productos de construcción, nos centraremos en otros nuevos.

Con el nuevo requisito de informar sobre los costes y la cantidad de materiales que se utilizan en los proyectos de Google, estamos haciendo un esfuerzo más coordinado para determinar dónde estamos generando un impacto. Con esta información, podemos pensar en establecer objetivos futuros, lo que nos permitirá transmitir al mercado que Google utiliza sus recursos económicos para alcanzar sus objetivos.

También estamos integrando más el programa de materiales saludables en todo el proceso del proyecto de construcción. Estamos simplificando nuestro enfoque para asegurarnos de que los materiales saludables se especifiquen en la fase de diseño, se adquieran durante la fase de construcción y se supervisen para asegurar que su rendimiento es el esperado durante el funcionamiento.

Este nuevo enfoque llega en un momento en el que Google está llevando a cabo proyectos de construcción más grandes y ambiciosos en todo el mundo. Entre ellos, se incluye el complejo Charleston East de Mountain View (California), que pronto estará terminado. Cuando concluya, será la instalación más grande que haya recibido la certificación "Materials Petal" del Living Building Challenge (LBC), lo que significa que todos los productos que se han utilizado en la construcción del complejo fueron aprobados teniendo en cuenta lo establecido en la lista roja del LBC de los peores productos químicos que generan problemas para la salud humana y ambiental.

Además, ampliaremos nuestro trabajo compartiendo información sobre categorías de productos de construcción, fabricantes y estándares que Google está aplicando para construir instalaciones más saludables a medida que evoluciona nuestro enfoque. Nuestro objetivo es seguir aplicando lo que hemos aprendido hasta ahora y lo que queremos alcanzar para inspirar a otras empresas que están desarrollando sus propios programas de materiales saludables.

En última instancia, creemos que utilizar productos químicos más seguros y materiales más saludables es fundamental para el desarrollo sostenible y para conseguir una economía circular más amplia que se regenere y se restaure constantemente. Como no podemos cambiar fácilmente la composición química de los productos una vez que los lanzamos al mundo, es fundamental asegurarnos de que sean seguros para las personas y el planeta si queremos utilizar los materiales de la mejor manera posible.

A menudo, las personas quieren saber cómo obtener más información sobre este trabajo. “Los recursos públicos como el sitio HomeFree de Healthy Building Network, son un punto de partida excelente, ya que analizan las preocupaciones comunes sobre productos químicos de distintos materiales de construcción y los clasifican según su nivel de peligrosidad de una forma fácil de usar", afirma Cederberg.

En nuestro proceso, invitamos a todos (consumidores, propietarios de proyectos, contratistas, arquitectos y fabricantes) a unirse al movimiento por el uso de productos químicos seguros y materiales saludables.

"Para que los materiales saludables estén presentes en las estanterías de todas las ferreterías del mundo, necesitamos que miles de empresas se sumen a esta iniciativa", afirma Bass. "Cuantas más personas soliciten materiales más saludables, más podremos avanzar".