Earth Engine crea un mapa en tiempo real en el que se muestra la pérdida de superficie forestal
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Hemos desarrollado un prototipo de Google Earth Engine y nos hemos asociado con Global Forest Watch, una red organizada por el World Resources Institute, para ofrecer apoyo en la monitorización de los bosques de países tropicales
En el 2005, Rebecca Moore, una ingeniera de Google, recibió un aviso sobre un plan de tala forestal cerca de su casa en los Montes Santa Cruz de California. El mensaje incluía un mapa borroso en blanco y negro que no mostraba claramente el terreno amenazado por el plan. Descontenta, decidió crear un nuevo mapa con la información del plan superpuesta sobre imágenes por satélite en 3D de Google Earth. El mapa de Moore permitió saber qué estaba realmente en peligro: la ubicación exacta de las 405 hectáreas donde se realizaría la tala, las aguas y los bosques primarios de secuoyas amenazados e incluso las angostas carreteras de montaña en las que los camiones de la explotación forestal tendrían que sortear curvas con mala visibilidad cerca de zonas transitadas por niños que van caminando al colegio.
El mapa movilizó a la comunidad y su examen minucioso consiguió que el Departamento Forestal de California rechazara la propuesta. Ese éxito local fue uno de los pasos fundamentales que dieron Moore y el equipo de Google Earth para afrontar un desafío mucho mayor: si el impacto en una sola área se podía visualizar con tanto éxito y tanta eficacia, ¿se podrían supervisar en alta resolución los cambios en las zonas forestales de todo el planeta??
Antes del 2013, la respuesta era no. Los conservacionistas llevan mucho tiempo luchando con gran esfuerzo para concienciar sobre la deforestación, ya que las causas de la pérdida de bosques son complejas y la información era, por lo general, inexacta, incompleta y obsoleta. Los satélites de la NASA llevaban décadas tomando imágenes de la cobertura forestal, pero los datos no eran de alta resolución ni homogéneos a nivel global. Además, el hardware necesario para ver estas imágenes hacía que los países tropicales, las organizaciones de defensa y otros grupos que más las necesitaban no pudieran acceder a ellas.
La pieza que faltaba era una plataforma que permitiera a cualquier persona utilizar esas imágenes sin necesidad de disponer de grandes recursos técnicos. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP15) del 2009 en Copenhague, un equipo liderado por Moore presentó Google Earth Engine, la pieza que faltaba. Un prototipo que utilizaba los datos, el almacenamiento y la capacidad de computación de Google para analizar conjuntos de datos de todo el mundo (como imágenes de la NASA a las que no se podía acceder) y visualizar "el cambio forestal en fracciones de segundo".1
Este gran avance llamó la atención de Matt Hansen, científico especializado en teledetección de la Universidad de Maryland y que es ahora un colaborador principal del proyecto. Hansen recuerda que, antes de la participación de Google, los mapas de la superficie de la Tierra eran en su mayoría "grandes y borrosas chapuzas".2 Interesado en el potencial del prototipo de Earth Engine, Hansen colaboró con ingenieros de Google para probar la plataforma en una gran franja de terreno. Eligieron México, donde se estaba lanzando Google Earth Solidario en ese momento. Crearon un mapa forestal de todo el país con una resolución de 30 metros y una nitidez mil veces mayor de lo que nadie había conseguido. A partir de ese momento, el equipo no pudo evitar plantearse elaborar mapas de todo el planeta.
La clave para conseguirlo fue la nube. Para crear un mapa en alta resolución de toda la superficie terrestre del planeta se necesitan petabytes de procesamiento de datos, una capacidad muy superior a la de un solo ordenador. Para crear el mapa forestal mundial, Earth Engine procesó 650.000 imágenes en 10.000 ordenadores que funcionaban en paralelo mediante una red de servidores basados en la nube.3 Un solo ordenador habría tardado 15 años en completar la tarea; en cambio, Earth Engine solo tardó unos pocos días. "Cuando visualizamos el mapa en Google, atenuamos la iluminación", comenta Moore.4
El resultado supuso un gran avance para la Geografía. El conjunto de datos de Google y la Universidad de Maryland fue el primer mapa exhaustivo en alta resolución de los cambios forestales de todo el planeta. En el 2013, se presentó la plataforma en un artículo de la revista Science, donde la describieron como el "proyecto del genoma humano para los ecosistemas del mundo"5 por su técnica sistemática de cartografía.
Para crear el mapa forestal mundial, Earth Engine procesó 650.000 imágenes en 10.000 ordenadores que funcionaban en paralelo mediante una red de servidores basados en la nube. Un solo ordenador habría tardado 15 años en completar la tarea.
Desde que presentó el prototipo, el equipo de Earth Engine se comprometió a ofrecer apoyo para la monitorización forestal a los países tropicales.6 Para cumplir plenamente esa promesa, se asoció con Global Forest Watch (GFW), una red organizada por el World Resources Institute. Al crear una plataforma más potente con los abundantes datos sobre la actividad mundial de explotación forestal de GFW, el mapa reveló zonas candentes de deforestación desconocidas anteriormente, entre las que se incluyen regiones de Madagascar y de varios países del África Occidental, la región del Mekong en el Sudeste Asiático y la región del Gran Chaco en Sudamérica. Los defensores de los bosques también se sorprendieron al descubrir que, en el 2012, Indonesia había superado a Brasil como líder mundial en la deforestación de selvas tropicales.
GFW presenta estos datos en importantes reuniones climáticas internacionales, y también monitoriza, investiga y trabaja de forma activa y directa con las comunidades afectadas. Por ejemplo, ayuda a que empresas como United Cacao se responsabilicen de sus promesas de sostenibilidad o apoya legislaciones para proteger los bosques, como un proyecto de ley para proteger los manglares en Filipinas y un tratado antihumo para combatir los incendios ilegales en Indonesia.
Uno de los recursos más valiosos de GFW es la rapidez. Gracias al cloud computing, sus datos están excepcionalmente actualizados y, al trabajar de forma ininterrumpida, el equipo los genera casi en tiempo real: en el 2016, GFW lanzó las alertas GLAD (de descubrimiento y análisis terrestre global) que proporcionan actualizaciones oportunas sobre pérdida forestal. Actualmente, solo se proporcionan alertas de algunas zonas de prueba, aunque el laboratorio tiene pensado ampliar la información a selvas tropicales de todo el mundo. Estas alertas permiten visualizar la pérdida forestal en cuestión de semanas, algo que antes llevaría años. Con esa frecuencia y una resolución lo suficientemente precisa para detectar incluso las actividades de pequeños agricultores, los gestores forestales y las fuerzas del orden tienen la oportunidad de luchar para proteger los bosques en peligro.
1 http://blog.google.org/2009/12/earth-engine-powered-by-google.html
2 http://america.aljazeera.com/articles/2013/11/14/scientists-googlecreatehighresmapofchangesinworldsforests.html
3 El mapa se creó a partir de imágenes de satélites Landsat tomadas durante 12 años, ya que el seguimiento de los bosques del mapa inicial se realizó entre los años 2000 y 2012. El catálogo completo de Landsat, disponible en Earth Engine, cuenta con imágenes tomadas durante más de 40 años.
4 https://www.nytimes.com/2013/11/15/science/earth/new-interactive-tool-helps-track-earths-forests.html?_r=0
5 https://www.nytimes.com/2013/11/15/science/earth/new-interactive-tool-helps-track-earths-forests.html?_r=0
6 https://blog.google.org/2009/12/earth-engine-powered-by-google.html
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FEBRERO 2014
Monitorización de los bosques casi en tiempo real
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Noviembre 2013
Seguimiento de la deforestación mundial a lo largo del tiempo
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