Para minimizar el impacto climático neto, tanto en el presente como en el futuro, en cada uno de los campus de nuestros centros de datos, consultamos a expertos locales y tomamos decisiones relacionadas con las tecnologías de refrigeración a nivel regional. Estas decisiones buscan lograr un equilibrio entre la disponibilidad de energía libre de carbono y la obtención responsable de agua.

En muchos lugares, el agua emerge como el medio de refrigeración más eficiente. Cuando se utiliza de manera responsable, esta opción puede contribuir a la reducción de emisiones de carbono. De hecho, hemos verificado que nuestros centros de datos refrigerados por agua consumen aproximadamente un 10% menos de energía y generan alrededor de un 10% menos de emisiones de carbono en comparación con nuestros centros de datos refrigerados por aire.²

En 2022, describimos nuestra estrategia consciente del cambio climático para la refrigeración de centros de datos, que promueve el consumo responsable de agua y busca alcanzar nuestro objetivo de utilizar energía libre de carbono 24/7 en 2030.

En nuestros centros de datos, implementamos tecnologías y soluciones para reducir el consumo de agua dulce siempre que sea posible, favoreciendo el uso de fuentes hídricas alternativas como aguas residuales y agua de mar. Actualmente, el 25% de nuestros campus utiliza agua recuperada o no potable, lo que representa el 23% del consumo total de agua en nuestros centros de datos (sin incluir agua de mar).

En nuestro centro de datos del condado de Douglas, Georgia, Estados Unidos, redirigimos el agua residual local, que normalmente se descargaría en el río Chattahoochee, para utilizarla en la refrigeración de nuestras instalaciones. Con el fin de refrigerar nuestro centro de datos de Eemshaven, Países Bajos, colaboramos con la comunidad para utilizar agua de canales industriales, lo que nos permite reservar el agua potable para otros usos.

En nuestras oficinas a nivel mundial, utilizamos agua para cubrir diversas necesidades, desde cocinar para nuestros equipos hasta limpiar, regar los jardines de los campus y refrigerar los lugares de trabajo. Administramos el agua de manera responsable y fomentamos su uso eficiente, centrándonos en el aprovechamiento del agua no potable en cada una de nuestras instalaciones.

Una de las principales formas de conservar agua en Google es la adopción de estándares de diseño alineados con certificaciones destacadas, como Leadership in Energy and Environmental Design (LEED) y Living Building Challenge (LBC). Para las nuevas construcciones, es requisito que accesorios como grifos, retretes y sistemas de irrigación, sean sustentables en el uso del agua. Nuestros estándares de diseño también abarcan el reemplazo de instalaciones antiguas por otras más eficientes en cualquier lugar al que nos mudemos, así como la instalación de medidores de agua con detección automática de fugas.

Más allá de estos estándares, promovemos la gestión sustentable del agua en nuestros lugares de trabajo mediante el desarrollo de soluciones innovadoras, que buscan ser replicables y escalables. Un ejemplo es nuestro nuevo campus de Bay View en Silicon Valley, Estados Unidos de América, que abrió en 2022. Este proyecto va camino a convertirse en el desarrollo más grande del mundo en obtener la certificación Pétalo de Agua de LBC, y apunta a producir más agua no potable que la necesaria en el lugar.

Adicionalmente, diseñamos jardines con plantas nativas y especies tolerantes a sequías para fortalecer la gestión sustentable del agua en nuestros campus. Utilizamos suministros de agua no potable siempre que sea posible y ampliamos las líneas municipales de servicio de agua recuperada para abastecer más instalaciones.

Abordar los desafíos en la gestión del agua requiere datos precisos sobre su uso en toda nuestra cadena de suministro. Al monitorear estos datos, podemos dirigir nuestros esfuerzos hacia los proveedores que ofrecen las mayores oportunidades de mejora en la gestión. Para medir el uso del agua y evaluar el riesgo hídrico en nuestra cadena de valor, solicitamos a los proveedores que revelen datos relacionados con el agua a través de la plataforma de cadena de suministro de CDP y completen evaluaciones de riesgo hídrico en sus operaciones directas y cadena de valor.

En 2022, 177 de los 186 proveedores (95%) que fueron invitados a participar en la sección de Seguridad del Agua de la encuesta de la Cadena de Suministro de CDP respondieron. Este informe abarca datos sobre extracción, consumo y descarga de agua: toda el agua extraída de todas las fuentes, la porción de agua perdida permanentemente en la extracción y los efluentes de agua descargados en todas las ubicaciones.

Los datos que recibimos proporcionan información crucial sobre la huella hídrica de nuestra cadena de suministro, lo que puede orientar nuestras estrategias futuras de gestión de riesgos.

En 2021, anunciamos nuestro objetivo de reponer más agua que la que consumimos para 2030. Nos proponemos reponer el 120% del volumen de agua dulce¹ que consumimos en promedio en nuestras oficinas y centros de datos, contribuyendo así a la restauración y mejora de la calidad del agua y la salud de los ecosistemas en las comunidades donde operamos.

Es un objetivo ambicioso, especialmente si consideramos tanto el crecimiento de nuestro negocio como los desafíos y complejidades del trabajo global de gestión del agua. Comprender el impacto de cada intervención requiere conocer el contexto local relacionado con los desafíos compartidos del agua. La reposición de agua es un tema aún en desarrollo, que está aprendiendo a identificar oportunidades y nuevos proyectos para implementar.

Buscamos alcanzar este objetivo de reposición del agua mediante inversiones continuas y a mayor escala en proyectos ubicados dentro de las cuencas hidrográficas de las que dependemos para suministrar agua a nuestros centros de datos y oficinas. Trabajamos con socios externos para implementar estos proyectos, los cuales proporcionan beneficios tanto en términos volumétricos de agua como en la mejora de otros aspectos localmente relevantes de la salud de la cuenca, como la calidad del agua, el acceso comunitario a ella y la biodiversidad.

Aunque aún nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar nuestra meta de 2030, nos enorgullece haber logrado reponer el 6% de nuestro consumo de agua dulce en 2022.

Dirigidos por nuestro equipo de Google Earth Outreach, estamos ayudando a ampliar modelos y soluciones que hagan visible y accionable la información sobre recursos hídricos. A nivel individual, Google trabaja para proporcionar a las personas en todo el mundo información y herramientas para gestionar los recursos hídricos de manera efectiva y mejorar la preparación ante posibles desastres relacionados con el agua.

Después del lanzamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) solicitó a los 193 Estados miembro que proporcionen datos del indicador 6.6.1 sobre sus ecosistemas acuáticos. En ese momento, la mayoría no pudo informar sobre esta métrica. Para resolver esto, el PNUMA y el Centro Común de Investigación (más conocido por sus siglas en inglés JRC, 'Joint Research Centre') de la Comisión Europea se asociaron con Google para desarrollar el Explorador de Ecosistemas de Agua Dulce, con el objetivo de cuantificar y visualizar los cambios en las aguas superficiales a lo largo de las décadas. Esta plataforma geoespacial gratuita y fácil de usar ayuda a los tomadores de decisiones a acceder a datos a nivel nacional, subnacional y de cuenca sobre los ecosistemas de agua dulce.

Junto con grupos académicos y gubernamentales de investigación, Google co-desarrolló OpenET para ayudar a mejorar la gestión del agua mediante el apoyo al desarrollo de modelos de evapotranspiración (ET). Estos modelos ofrecen estimaciones de cuánta agua se transfiere desde la tierra hacia la atmósfera, un proceso crucial pero difícil de medir dentro del ciclo hidrológico general. OpenET está facilitando el acceso generalizado a datos de ET basados en satélites para agricultores, propietarios de tierras y gestores del agua.

Timelapse en Google Earth es un video que muestra las modificaciones del planeta Tierra a lo largo del tiempo tanto a escala global como en detalle. Desde 1984, brinda evidencia de los cambios dinámicos de la Tierra, desde la aparición de sistemas de irrigación en los desiertos de Egipto hasta las modificaciones de ríos serpenteantes en la selva amazónica en Pucallpa, Perú.

La Iniciativa Flood Forecasting de Google, lanzada en 2018, utiliza la inteligencia artificial para predecir el momento en que se producirán inundaciones fluviales, con el objetivo de mantener a las personas informadas y seguras. Estos avances son el resultado de enfoques innovadores de modelado que emplean aprendizaje automático para crear modelos escalables en entornos reales.

Además de alertar sobre inundaciones en muchos países, nuestra plataforma Flood Hub, publica los pronósticos de inundaciones para ayudar a gobiernos, organizaciones de ayuda y comunidades en riesgo a tomar medidas oportunas.

Aplicamos métodos avanzados de aprendizaje automático a una amplia variedad de datos públicos, como imágenes satelitales y datos meteorológicos y fluviales. Esto ayuda a pronosticar inundaciones mediante dos modelos: uno hidrológico y otro de crecidas. Estos modelos pueden prever el crecimiento de los ríos y los lugares exactos donde ocurrirán inundaciones fluviales hasta con siete días de anticipación. Estos sistemas de alerta temprana, contribuyen significativamente a salvar vidas y proteger sustentos.

En mayo de 2023, ampliamos la cobertura a territorios en 60 países de África, la región de Asia-Pacífico, Europa y América del Sur y Central. Flood Hub ahora muestra pronósticos para 80 países. Esto incluye algunas de las regiones con mayores porcentajes de población expuesta al riesgo de inundaciones y condiciones climáticas extremas y cubre a 460 millones de personas en todo el mundo. Todos los pronósticos se muestran de forma gratuita.

Además del trabajo que lidera nuestro equipo de Google Earth Outreach, Google.org también otorga millones de dólares en subsidios a posibles nuevas soluciones para la gestión sustentable del agua, como las siguientes:

• BlueConduit colabora en el desarrollo de herramientas de acceso público para mapear y cuantificar las líneas de servicio de plomo peligrosas en comunidades vulnerables. Este es un primer paso fundamental para la sustitución de infraestructuras de agua poco seguras.
  
• Global Water Watch tiene como objetivo democratizar la información sobre los recursos hídricos. Esta información permite a legisladores, organizaciones conservacionistas y comunidades gestionar más efectiva y colectivamente los recursos hídricos.
  
• La American University of Beirut aplica el aprendizaje automático a datos meteorológicos y agrícolas con el objetivo de mejorar el riego para agricultores con recursos limitados en África y Oriente Medio. Esto les brinda pronósticos sobre el uso del agua casi en tiempo real y contribuye a preservar los cada vez más escasos recursos hídricos de la región.