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Cómo combatir los plásticos de un solo uso: 5 empresas innovadoras y su manera de afrontar el reto

Enero de 2024

Tecnología destacada

Desafío de plásticos de un solo uso

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En colaboración con nuestros socios de servicios alimentarios, promovemos y apoyamos a las empresas de alimentos que ofrecen soluciones innovadoras sin envases de plástico de un solo uso

Foto grupal de los finalistas del Desafío de plásticos de un solo uso

Trece empresas que ofrecen soluciones innovadoras de envases reutilizables y rellenables participaron en el Desafío de plásticos de un solo uso de Google con el objetivo de conectar a usuarios y proveedores de alternativas de envasado para el beneficio de toda la industria alimentaria. Se seleccionaron nueve empresas para trabajar con socios de servicios alimentarios líderes en el sector, como Canteen, Compass Group y Guckenheimer, y probar sus productos en las micrococinas y cafeterías de Google en EE.UU. Desde bolsas reutilizables para bocadillos hasta cubiertos comestibles, contenedores reutilizables de aceite de cocina comerciales y dispensadores de alimentos a granel basados en datos, las innovaciones de las empresas finalistas desafían un sistema alimentario que aún depende en gran medida de los plásticos económicos de un solo uso. Esta es la historia de cinco de ellas:

Una tradición milenaria se encuentra con una cafetería moderna

Cuando Sanjeev Mankotia viajó a la India hace unos 15 años, se impresionó al ver cómo los vendedores ambulantes locales entregaban el té para llevar en tazas de arcilla hechas a mano. La tradición es estrellar esas tazas (llamadas "kulhar") contra el suelo una vez que se termina el té, de modo que la arcilla regrese a la tierra. Esa tradición inpiró a Mankotia y, en 2019, comenzó a trabajar en GaeaStar, una empresa con sede en San Francisco y Berlín, Alemania, que llevó esa tradición milenaria a las cafeterías de Estados Unidos y Europa en forma de tazas de arcilla impresas en 3D y delgadas como cáscaras de huevo.

"Las tazas de papel y plástico para llevar que se utilizan en la actualidad requieren enormes cantidades de recursos y procesamiento para ofrecer solo 15 minutos de comodidad. Simplemente debemos brindar mejores soluciones para resolver la crisis de la contaminación", afirmó Mankotia, y agregó que la población mundial utiliza alrededor de 500,000 millones de tazas de un solo uso cada año. Esas tazas suelen terminar en rellenos sanitarios y son uno de los diez objetos que más se encuentran entre la basura de las playas de todo el mundo.

La demanda de tazas lavables y reutilizables de GaeaStar va en aumento, explicó Mankotia, lo que demuestra que el público desea contar con alternativas sustentables frente al plástico. La empresa comentó que está explorando un modelo de ciclo de vida completo de manejo de residuos en conjunto con la ciudad de Zúrich y una cafetería local.

"Para que las personas adopten las soluciones, es muy importante ofrecerles una experiencia igual de cómoda", afirmó Mankotia.

Además, explicó que el desafío de Google le permitió a GaeaStar comprender mejor las operaciones alimentarias corporativas a gran escala y le proporcionó valiosas conexiones con empresas de administración de servicios alimentarios.

Con las generaciones futuras en mente

"Luego de agotar todas las opciones de soluciones libres de plástico en nuestra red de proveedores de operaciones alimentarias, tuvimos que explorar enfoques más creativos. El Desafío de plásticos de un solo uso ha sido muy inspirador hasta ahora, y me entusiasma ver cómo estas soluciones pasan a la siguiente fase", afirmó Mike Werner, jefe de Programas de Sustentabilidad e Innovación de Google y uno de los patrocinadores ejecutivos del desafío.

El desafío forma parte de las iniciativas de economía circular a mayor escala de Google, que incorporan la estrategia de "rechazar, reutilizar, reducir y reciclar" para abordar los impactos ambientales a través de la máxima reutilización de los recursos finitos y la creación de diseños que no supongan desechos ni contaminación desde el principio. La ampliación de los procesos y productos reutilizables y sin plástico en las cocinas y cafeterías de Google contribuirá a reducir los plásticos contaminantes.

Para Kate y Bryan Flynn, la pareja detrás de Sun & Swell, una empresa de alimentos saludables de California, el desafío de los plásticos se hizo evidente cuando la empresa recibió su primer palé de envases personalizados envueltos en plástico en 2019. La familia Flynn, que esperaba a su primer bebé en ese momento, se dio cuenta rápidamente de que tenía que reorientar sus operaciones.

"Creo que al fin comprendimos por primera vez lo que en realidad significa pensar en las generaciones futuras. No sé si hubiéramos tomado la misma decisión si no fuera por el embarazo. La pregunta personal sobre qué tipo de legado queríamos dejar fue una parte importante de nuestra decisión de alejarnos del plástico", comentó Kate Flynn, muy conmovida.

Sun & Swell ahora vende sus bocadillos y alimentos esenciales en envases compostables hechos de papel, soja y películas protectoras a base de maíz. Para postularse para el Desafío de plásticos de un solo uso, hicieron una prueba piloto de envases reutilizables para algunos de sus bocadillos. La empresa vende directamente a oficinas corporativas, hoteles, estadios y empresas de catering con operaciones de compostaje, y ofrece un programa de devolución de bolsas compostables a los consumidores sin acceso a instalaciones para compostar. Según Sun & Swell, hasta la fecha se evitó el uso de alrededor de 850,000 bolsas de plástico a través de esas iniciativas.

"Aprendimos rápidamente que el sistema alimentario tradicional no está hecho para funcionar con envases reutilizables, sino que está diseñado para el plástico de un solo uso, y eso tiene una gran repercusión en los productos, la cadena de suministro y la distribución", afirmó Kate Flynn.

El plástico descartable constituye la mayor parte de las 6,300 millones de toneladas métricas de desechos plásticos que contaminan el planeta, una cantidad abrumadora que se estima que casi se habrá duplicado en 2050. Solo el nueve por ciento de los residuos plásticos se recicla, y la mayor parte se acumula en rellenos sanitarios, donde tarda hasta 500 años en degradarse, o bien llega a los mares, lo que daña a las aves, los animales marinos y los peces.

Generar conciencia es clave

Tras enfrentarse a la existencia de una bolsa de basura llena de cucharas de plástico descartables en su heladería local de California en 2018, Dinesh Tadepalli, cofundador de Incredible Eats, también se cuestionó el futuro de sus hijos y decidió explorar el concepto de cubiertos comestibles. Solo en EE.UU., se usan 100 millones de cubiertos de plástico al día, la mayoría de los cuales terminan en rellenos sanitarios.

Después de pasar unos ocho meses experimentando con diferentes mezclas y moldes, Tadepalli perfeccionó sus primeras cucharas comestibles caseras hechas de trigo, avena, maíz, garbanzos y arroz integral, y más tarde vendió su casa familiar para invertir ese dinero en una planta de fabricación en la India. Desde entonces, Incredible Eats agregó pajillas y tenedores a su variedad de productos comestibles, disponibles en varios sabores dulces y salados. Los productos de la empresa mantienen la forma durante 30 minutos en una sopa caliente o un postre frío. Según la empresa, hasta la fecha ya reemplazaron aproximadamente siete millones de cubiertos de plástico.

Tadepalli trabaja para vender cada vez más de esos productos en la industria alimentaria y los restaurantes de servicio rápido, y sostiene que el alcance de Google y su conexión con los grandes proveedores de servicios alimentarios fue fundamental a la hora de hacer más conocida su empresa.

"Pedir a las grandes empresas alimentarias que reemplacen por completo sus cubiertos de plástico por nuestras versiones comestibles es difícil, pero sé que los clientes elegirán una cuchara comestible cuando se les ofrezca como un elemento más del menú, y generar ese reconocimiento es clave", afirmó Tadepalli.

Comentarios valiosos y colaboración entre empresas

Para muchas de las empresas, poder probar sus productos en las cafeterías y micrococinas de Google también brinda una oportunidad de obtener comentarios valiosos. Jennifer Look-Hong, directora ejecutiva, y Geoffrey MacKay, director de operaciones de The Aggressive Good (TAG), afirmaron que trabajar con Google les abrió los ojos a la amplia variedad de casos de uso de su sistema de administración masiva.

Con sede en Ottawa, Canadá, TAG desarrolló en 2020 su primer prototipo de sistema de distribución masiva de alimentos, basado en datos, que usa máquinas que dispensan alimentos con solo presionar un botón. TAG permite a los consumidores controlar el precio y el peso exactos de cada compra a través de una pantalla digital. De esa forma, se evita el paso adicional de tener que pesar cada artículo. Un sistema de análisis de datos hace un seguimiento del inventario para optimizar la frescura y disminuir el desperdicio de comida.

"Queremos que sea sencillo para los consumidores y las empresas modificar comportamientos habituales. Solo porque es una práctica habitual desde hace muchos años no significa que sea la mejor forma de hacerlo en la actualidad", explicó MacKay.

Si bien en un principio TAG se centraba en vender su sistema a tiendas de comestibles, desde entonces, el equipo ha cambiado para orientarse a oficinas corporativas, centros de preparación de pedidos y hoteles para reducir los desechos, y vio crecer la demanda en lugares tan lejanos como Nueva Zelanda.

El desafío de Google también fomentó la colaboración entre empresas, y TAG ahora planea presentar las tazas de arcilla impresas en 3D de GaeaStar a los hoteles asociados para que las utilicen con su sistema de distribución.

Las soluciones internas se hacen externas

Aunque muchos de los participantes en el Desafío de plásticos de un solo uso están orientados al consumidor, Eco Refill Systems, con sede en California, se dedicó a eliminar grandes cantidades de desechos plásticos que no están a la vista de los usuarios finales. Con 25 años de carrera en el sector de la importación y distribución de aceite de cocina, Bernadette Sarouli, directora general de Eco Refill Systems, sabe de primera mano lo mucho que dependen las cocinas comerciales de los envases plásticos. Sin embargo, estos envases no se podían reciclar debido a que estaban contaminados con aceite.

Sarouli y su equipo comprendieron rápidamente que los envases reutilizables de acero inoxidable eran la respuesta. No obstante, encontrar un proveedor que los fabricara se transformó en un desafío. Finalmente, encontraron una empresa italiana capaz de diseñar un recipiente a medida con una espita, una boquilla que permita rellenarlo y una válvula de aire para que las cocinas liberen la presión y aumenten o disminuyan el flujo de aceite.

Los "handsome Italians" (o "los magníficos italianos", como apodó la empresa a los recipientes de metal) hoy se utilizan en restaurantes, cocinas corporativas y empresas de catering en California y Nebraska.

Cada uno de los recipientes de 10 y 50 litros (2.6 y 13 galones) de Eco Refill Systems ahora reemplaza a tres o 12 contenedores de plástico de un galón que se suelen usar en las cocinas. Los resultados no tardaron en darse a conocer: desde el lanzamiento en 2015, la empresa afirma haber ahorrado el peso de desechos de envases de plástico vacíos equivalente a 89 vehículos particulares.

"Pocas personas son conscientes de los desechos que se generan en las secciones de producción, pero el impacto se vuelve exponencial muy rápido en las grandes cocinas corporativas", afirmó Sarouli, y agregó que el Desafío de Google permitió a la empresa ampliar su alcance considerablemente.

El cambio es posible

Para las empresas que participan en el desafío de Google, es clave generar consciencia sobre los plásticos de un solo uso. El cambio es posible, dicen, como demuestra el creciente número de oficinas corporativas, empresas de catering, universidades, hoteles, estadios y restaurantes que adoptan alternativas a los plásticos de un solo uso.

"Sabemos que no se puede forzar algo nuevo a través de un sistema antiguo, y necesitamos más socios como Google para determinar cómo podría ser un nuevo sistema", comentó Kate Flynn, de Sun & Swell.