Ayudamos a proteger a los nuestros y al planeta por medio del uso de sustancias químicas más seguras y la administración responsable

Cuando gritas “¡Hey Google!” desde el otro lado de la habitación, es posible que no pienses en todo el trabajo detrás de escena que se necesita para crear esa práctica bocina inteligente. Y, si piensas sobre ello, tal vez imagines a un desarrollador en su computadora o a un ingeniero manipulando un intrincado microchip. Es casi seguro que no visualizas los productos químicos (los litros de limpiadores, desengrasantes, desmoldantes y fluidos de corte de máquinas), una parte fundamental en la fabricación de nuestros dispositivos electrónicos y el funcionamiento de las instalaciones de nuestros proveedores.

Pero, detrás de todos los productos creados por Google (teléfonos, bocinas inteligentes, cámaras o servidores para nuestros centros de datos), hay un equipo de especialistas en administración de productos químicos dedicados a garantizar que las sustancias que se usan para construir y procesar productos representen la menor cantidad posible de riesgos para las personas y el medioambiente.

En Google, trabajamos en estrecha colaboración con nuestros proveedores para asegurarnos de que la forma en que utilizan y administran los productos químicos peligrosos siga nuestros lineamientos. Restringimos las sustancias nocivas en el proceso de fabricación y trabajamos para reemplazarlas con alternativas más seguras que minimicen los riesgos para el medioambiente y las personas en nuestra cadena de suministro. Además, auditamos de forma periódica las instalaciones de los proveedores para evaluar sus medidas de control.

Sin embargo, la responsabilidad no es solo de nuestros proveedores. En los últimos años, desarrollamos un programa integral de administración responsable de productos químicos que incluye evaluaciones, orientación y recursos de capacitación para ayudar a los proveedores a mitigar mejor los riesgos laborales y ambientales relacionados con los productos químicos que utilizan. Las iniciativas recientes incluyeron programas de evaluación en profundidad con mayores niveles de detalle y transparencia, una amplia capacitación de proveedores y materiales de orientación para administrar el riesgo de manera más proactiva, además de nuevas asociaciones en la industria que nos permiten compartir las prácticas recomendadas destinadas a impulsar el avance del sector en general.

Nuestra principal creencia es promover cada uno de estos esfuerzos: así como nadie debe sufrir daños cuando usa un producto de Google, nadie debe sufrir daños cuando fabrica uno.

Evaluamos los riesgos

"Cuanta más información recopilemos, podremos proteger mejor la salud del personal", dice Serena Chen, gerente sénior del programa de Responsabilidad de Proveedores de Google. Con ese fin, Chen y su equipo desarrollaron diferentes tipos de evaluaciones a lo largo del tiempo para mejorar continuamente la forma en que recopilamos y evaluamos la información sobre la administración de productos químicos de nuestros proveedores.

Primero, en 2017, integramos en los lineamientos una lista de sustancias restringidas en fabricación (LSRF) destinada a nuestros productos de hardware para usuarios finales. En 2018, incorporamos un programa de evaluación y declaración de la LSRF para obtener más información sobre los tipos de productos químicos con sustancias restringidas que utilizaban nuestros proveedores, y les brindamos apoyo para reemplazarlos de forma gradual por alternativas más seguras.

En 2020, desarrollamos una evaluación más sólida: el programa de Evaluación y Recopilación de Datos de Divulgación Completa de Materiales Químicos del Proceso (FMD), que se implementó en todos los sitios de fabricación y ensamblaje final establecidos. Esta evaluación obligatoria requiere que proveedores seleccionados divulguen información complementaria a la evaluación de la LSRF, lo que nos brinda una mayor transparencia y una comprensión más detallada de todos los productos químicos involucrados en el proceso de fabricación y los riesgos de exposición para los trabajadores. Nuestro objetivo es hacer la transición de más evaluaciones de proveedores al programa de FMD, y comenzar con nuestros proveedores de mayor prioridad.

En 2018, junto con el lanzamiento del programa de LSRF, comenzamos a realizar evaluaciones de administración de productos químicos (CMA) in situ en instalaciones de ciertos proveedores para validar su conformidad con nuestros requisitos y garantizar que sus prácticas de administración de productos químicos y mecanismos de control de riesgos protejan al personal de forma adecuada. En 2020, como resultado de las restricciones del COVID-19, innovamos un protocolo CMA híbrido que nos sigue brindando una alta visibilidad de las operaciones de fabricación y nos permite asesorar mejor a nuestros proveedores a través de desafíos técnicos y logísticos.

A través de nuestros programas de evaluación, examinamos de forma continua los ingredientes, evaluamos los procesos para garantizar controles efectivos y nos asociamos con proveedores con el objetivo de eliminar o reemplazar sustancias nocivas con alternativas ecológicas más seguras. Desde 2020, evaluamos casi 150 procesos químicos y ayudamos a los proveedores a lograr condiciones de trabajo más saludables para quienes manipulan productos químicos y trabajan cerca de ellos.

Cuanta más información, mejor

La orientación que brindamos siguió desarrollándose junto con nuestros programas de evaluación y va más allá de las regulaciones. En 2021, además de actualizar la LSRF dentro de la Especificación sobre sustancias restringidas de Google para hardware de consumo, lanzamos recursos adicionales a nuestros proveedores.

La Especificación sobre sustancias restringidas en fabricación y la Guía de administración responsable de productos químicos de la cadena de Suministro de Google se diseñaron para ayudar a los proveedores a cumplir con los requisitos de conformidad de la LSRF y los de salud y seguridad ocupacional del Código de Conducta de Proveedores. Estos lineamientos ayudan a compensar las brechas de conocimiento y brindan una estructura adicional con herramientas de evaluación de riesgos, jerarquía de controles, estrategias de participación de los trabajadores y metodologías de evaluación de alternativas para lograr un manejo de productos químicos más seguro y ecológico.

Según Chen, “No basta con dar a los proveedores una lista de especificaciones. Tenemos que educar al personal del proveedor sobre la evaluación y administración del producto químico a lo largo de su ciclo de vida completo, desde la aprobación en la etapa de diseño, el uso, almacenamiento, transporte y tratamiento adecuados hasta la eliminación final o el reciclado".

Además de esperar que los proveedores implementen y establezcan programas integrales de administración de productos químicos que aborden los estándares de la industria y la orientación específica de Google, creamos un plan de estudios para respaldar la educación continua del personal clave del proveedor que trabaja en el campo. En 2021, organizamos cuatro seminarios en línea de capacitación y lanzamos cuatro cursos de aprendizaje electrónico que completaron más de 200 proveedores de fabricación desde entonces, un número que sigue en aumento gracias a la participación de más personal en las capacitaciones.

La asociación sienta las bases

Cuanto más nos comprometamos con socios de la industria, mayor será la escala del conocimiento que podemos compartir para proteger a las fuerzas laborales vulnerables en todo el mundo de la exposición a productos químicos peligrosos. Nuestra participación continua con la Responsible Business Alliance (RBA) apoya este objetivo de forma directa.

Además de obtener acceso a capacitaciones para sus proveedores, los miembros de la RBA pueden intercambiar ideas, preguntas y soluciones a través del Grupo de trabajo de administración de productos químicos, una plataforma colaborativa que fomenta la administración de productos químicos de calidad comprobada.

La motivación para colaborar es simple: el deseo de aprender unos de otros y de inspirar una mejor administración de proveedores. El conocimiento de nuestro equipo ayudó a la RBA a publicar una nueva política sobre productos químicos que mejora la visibilidad y la comunicación dentro de las cadenas de suministro para impulsar el cambio en toda la industria.

La misma fuerza impulsora dio pie a nuestra participación en ChemFORWARD, una organización sin fines de lucro enfocada en crear una base robusta y centralizada de datos sobre peligros químicos revisados por pares.

"El impacto de la administración de riesgos químicos es mayor que el de cualquier organización", comenta Stacy Glass, cofundadora y directora ejecutiva de ChemFORWARD.

Antes, las empresas interesadas en supervisar los productos químicos que se usaban en sus cadenas de suministro más allá de lo que requería la legislación local tenían que trabajar de forma individual con toxicólogos autorizados para desarrollar perfiles de peligros químicos, un método que Glass describe como "inconsistente y costoso".

En lugar de depender constantemente de sistemas privados, ChemFORWARD creó una metodología armonizada y un repositorio centralizado para estos datos que sirve como un único recurso confiable, escalable y más rentable. Según Glass, "con la creación de un amplio acceso a los datos sobre peligros químicos y alternativas más seguras, ayudamos a la cadena de suministro a terminar con la exposición a sustancias químicas tóxicas, promover la equidad humana y ambiental, y permitir flujos de materiales seguros y circulares".

Mike Werner, líder de Economía Circular de Google, está de acuerdo con ello. "Aquí, la diferencia clave es que no esperamos a que un gobierno incluya el químico en alguna lista para decir que está restringido", comenta.

"Observamos de manera proactiva una variedad de criterios de salud humana y ambiental para evaluar las dimensiones clave de los peligros. Con ChemFORWARD, podemos desarrollar estos perfiles químicos y comenzar a construir un repositorio que se comparta con el mundo".

La marea alta

Google no puede impulsar el uso de productos químicos más seguros sin ayuda de otros. Con la colaboración de nuestros socios de la industria, podemos ayudar a prevenir la exposición a lo largo de nuestra cadena de suministro y, así, proteger al personal, las comunidades donde operan nuestros proveedores y todas las personas que entran en contacto con nuestros productos.

"Una marea alta tiene efectos en todos los barcos", comenta Werner, "y este tipo de soluciones no pueden ser exclusivas de Google. Existen importantes ventajas en el hecho de que más empresas adopten los mismos procesos y se involucren en el modelo de intercambio de datos para que todos podamos llegar a nuestro destino más rápido, con el diseño de productos, materiales y servicios libres de químicos tóxicos".