Menos desechos y más poder para los estudiantes: una institución educativa de Oklahoma les da una segunda oportunidad a las Chromebooks

Mientras miles de estudiantes regresan a Jenks Public Schools, en el sur de Tulsa, Oklahoma, después de las vacaciones de verano, una de las primeras paradas para muchos será el centro de tecnología del distrito escolar. Allí, un grupo de unos 20 estudiantes trabaja junto con personal de TI de tiempo completo y entrega computadoras nuevas, soluciona problemas técnicos, reemplaza cargadores perdidos y acepta Chromebooks que necesitan reparación.

El innovador programa Technology Student Intern (TSI) del distrito escolar, lanzado durante el año escolar 2014/2015, demostró ser un éxito, ya que mantuvo las laptops rotas fuera de los rellenos sanitarios y brindó a los estudiantes una capacitación valiosa para futuras carreras relacionadas con la tecnología.

"Somos el sitio indicado para obtener ayuda relacionada con la tecnología, y nuestros estudiantes podrán desensamblar una Chromebook entera y volver a ponerla en funcionamiento mientras desarrollan sus habilidades de liderazgo y atención al cliente", dice Dawn Sponsler, profesora a cargo del programa TSI.

Bajo el liderazgo de Sponsler y un asistente de enseñanza, los estudiantes garantizan el buen funcionamiento de las aproximadamente 20,000 Chromebooks del distrito escolar, a las que se les suma el esfuerzo adicional del uso escolar diario y el transporte de ida y vuelta entre la institución educativa y las casas de estudiantes y profesores.

A medida que el trabajo de clase se realizaba cada vez más en línea durante la pandemia, el 90% de las instituciones de enseñanza intermedia y secundaria de EE.UU. comenzaron a proporcionar laptops personalizadas a los estudiantes, según una encuesta de la Semana de la Educación de 2021. En muchas instituciones educativas, se usan las Chromebooks por su costo total de propiedad y facilidad de reparación, y 50 millones de estudiantes y profesores utilizan Chromebooks hechas por los socios de fabricación de Google. Las Chromebooks más nuevas, creadas con la sustentabilidad en la mente, ofrecen actualizaciones automáticas para seguir funcionando con velocidad y seguridad. En Jenks Public Schools, de los 12,700 estudiantes y 1,700 empleados del distrito escolar, casi todos tienen sus propias Chromebooks. Cada estudiante de tercer a sexto grado tiene un dispositivo propio que permanece en el aula después de la clase, mientras que los de séptimo a duodécimo grado se llevan sus Chromebooks a casa todos los días.

Con el programa de reparación interno de Chromebooks de Google, las instituciones educativas y los líderes en TI ahora tienen acceso a recursos de reparación interna de fabricantes de Chromebooks y guías para lanzar sus propios programas de reparación. Ciertas piezas clave, como la pantalla, la batería y la cámara web, se pueden reparar sin tener que reemplazar toda la laptop. Hasta el momento, los resultados son positivos. Según una encuesta reciente de Google de 2023, los distritos escolares están aprovechando la posibilidad de reparar las Chromebooks, y más del 80% de las instituciones educativas estadounidenses encuestadas reparan al menos parte de sus dispositivos de manera interna.

Si bien Jenks está lejos de ser el único distrito escolar que repara sus dispositivos, encontró una solución innovadora para lidiar con la escasez de personal de TI que ocurre en muchas otras instituciones educativas e impide que completen reparaciones internas a gran escala.

El grupo de TSI, que repara cientos de Chromebooks cada mes, se enorgullece de llevar a cabo el programa como una empresa de servicio al cliente, en el que los estudiantes se responsabilizan de las tareas administrativas, las consultas de los clientes y las reparaciones. Un día cualquiera, estudiantes, profesores, padres y abuelos de las nueve instituciones educativas del distrito asisten al centro tecnológico recién construido y solicitan la ayuda de los estudiantes de TSI que seleccionan el programa como clase optativa.

Una de las áreas de enfoque del programa es la máxima reutilización posible de piezas de dispositivos más antiguos, lo que los ayuda a minimizar los costos y los residuos electrónicos. Para extender la vida útil de las laptops, los estudiantes reemplazan componentes rotos (pantallas, teclados y hasta placas base) con piezas de repuesto de otros modelos.

"No consideramos realmente las pérdidas totales hasta que el dispositivo tiene seis o siete años. Incluso extraemos las piezas que podamos usar para otras Chromebooks", cuenta Sponsler. Además, dice que, en particular, se pueden reutilizar las pantallas y los teclados. "Los distritos escolares que no cuentan con programas de reparación internos deben pedir un gran conjunto de laptops en préstamo que puedan entregarse a los estudiantes a quienes se les rompan las suyas", cuenta Sponsler.

"El éxito del programa TSI le ahorró a Jenks alrededor de un millón de dólares durante todo el programa, ya que se redujeron los costos de reparación externa, se limitaron los gastos de garantía y se disminuyó la cantidad total de dispositivos que tiene que pedir el distrito escolar", dice Sponsler.

El programa captó el interés de otras instituciones educativas de Oklahoma y de distritos escolares tan lejanos como California, que solicitaron seguir el programa TSI para aprender de su éxito. "Somos un libro abierto, y nos apasiona compartir con los demás el éxito que tuvimos. Tu programa no tiene que ser igual al nuestro, pero podemos mostrarte lo que nos ayudó a crecer hasta ser lo que somos hoy y, con suerte, se beneficiarán otras instituciones educativas de alguna manera", dice Sponsler.

Para ella, ser testigo del crecimiento y desarrollo de sus estudiantes es una de las mejores partes del programa TSI. Varios exestudiantes de TSI siguieron carreras en el sector de TI, y Sponsler desea promover tanto las habilidades técnicas como las que sirven para la vida en general de sus estudiantes. Incluso el programa de tecnología de Jenks se benefició directamente de los talentos, ya que contrató a dos exestudiantes de TSI que regresaron a Jenks para sumarse al personal de tecnología a tiempo completo.

“Es gratificante ver que lo que están aprendiendo, ya sean habilidades de atención al cliente en la recepción, reparación de productos o solución de problemas, en realidad, también los ayuda en su vida diaria”, cuenta Sponsler.