Cómo aprovechamos la IA para acelerar los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Publicación destacada de la autora invitada Golestan (Sally) Radwan, directora de digitalización, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

Ahora, que nos encontramos en una encrucijada entre la innovación tecnológica y la gestión ambiental, surge la IA no solo como una herramienta de transformación, sino también como catalizadora del cambio sustentable. Su potencial para impulsar las dimensiones ambientales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es amplio y variado. A raíz de nuestro trabajo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) identificó cinco dominios clave en los que el impacto de la IA es especialmente transformador.

Supervisar, predecir el riesgo y crear sistemas de advertencia temprana

En primer lugar, por medio de imágenes satelitales y algoritmos, los sistemas de IA pueden predecir desastres naturales, hacer un seguimiento de la pérdida de biodiversidad y supervisar el impacto del cambio climático en tiempo real y a nivel mundial. Esta potencia predictiva permite que los países tomen medidas eficientes de forma rápida para minimizar las pérdidas humanas y económicas antes de que empeore la situación.

Un ejemplo es el Observatorio Internacional de Emisiones de Metano de la UNEP, que usa la IA para detectar lugares con emisiones considerables de metano, lo que ayuda a tomar medidas de mitigación oportunas. Además, el Portal de inundaciones y sequías desarrollado por el UNEP-DHI Centre, agrega y traduce datos disponibles de forma pública de distintas fuentes, lo que hace que sean accesibles para autoridades de suministro de agua y las ayuda a mitigar desastres relacionados con el agua.

Maximizar la sustitución y la eficacia de los recursos, y la reducción de la contaminación

En segundo lugar, las tecnologías basadas en IA optimizan el uso de agua, fertilizantes y pesticidas en agricultura, y maximizan la eficacia de la producción de energía renovable. Las industrias aplican esas tecnologías para optimizar el uso de recursos de distintas formas, incluidos los dispositivos inteligentes potenciados por IA para garantizar el uso eficiente de la calefacción, iluminación y energía, lo que reduce considerablemente la huella de carbono de casas y edificios. Al mismo tiempo, esos sistemas ayudan a minimizar la contaminación y a conservar la salud del planeta por medio de la identificación de fuentes y la sugerencia de soluciones prácticas.

En Timor Oriental, por ejemplo, el UNEP está probando cómo se puede aplicar el aprendizaje automático para generar alertas relacionadas con los cultivos. En el portal web Specialized Expert System for Agro-Meteorological Early Warning (SESAME), se usan algoritmos avanzados para evaluar la sensibilidad de los cultivos a las condiciones ambientales, valorar el impacto del clima en el crecimiento de los cultivos y generar alertas personalizadas para promover la eficacia de los recursos.

Posibilitar una economía circular

En tercer lugar, la IA ayuda a facilitar una economía circular por medio de procesos de reciclado, la reducción de residuos y la promoción de la reutilización de materiales. Una herramienta esencial de este enfoque transformador es el pasaporte digital de productos impulsado por IA, que proporciona información detallada sobre los materiales y el proceso de fabricación, lo que permite que los consumidores tomen decisiones informadas y desarrollen patrones de consumo más sustentables.

Otro ejemplo es la plataforma web del UNEP SDG Meter basada en IA, en la que se usa una técnica neuronal basada en redes para el entrenamiento previo del procesamiento de aprendizaje del idioma nacional que ayuda a analizar y evaluar la relación de un texto con cada una de los 17 ODS. Esta técnica está basada en el modelo BERT (Bidirectional Encoder Representations from Transformers) que desarrollaron investigadores de Google usando la función de clasificación de texto de múltiples etiquetas. Hasta la fecha, los resultados fueron increíbles, con una precisión del 98% en 500, lo que significa que, de 500 textos de prueba, el método clasificó correctamente 490.

Promover el estilo de vida y comportamiento de los consumidores responsables

En cuarto lugar, la IA puede promover la adopción de estilos de vida y comportamientos de consumidores responsables. Según un estudio, el 69% de los encuestados expresó preocupación en relación con la sustentabilidad a la hora de comprar comida, pero solo el 7% compra productos sustentables. Por medio de apps y plataformas que analizan patrones de consumo personal, como las Pautas para proporcionar información sobre la sustentabilidad de productos en el comercio electrónico del UNEP, o motores de recomendación, filtros inteligentes y la ludificación, la IA puede mejorar la transparencia y sugerir modificaciones para animar a las personas a hacer compras más sustentables.

Unir la ciencia ambiental, las políticas, la acción y la innovación

Por último, la IA identifica tendencias y soluciones que fundamentan la creación de políticas y conducen a una mejor colaboración, lo que garantiza que los descubrimientos científicos se traduzcan en nuevas tecnologías y políticas útiles que generen un impacto en el medioambiente. Esto también puede tener como consecuencia la integración y el uso compartido de datos, lo que permite que se realicen implementaciones y análisis más rápidos, mientras se identifican fuentes de información errónea sobre el medioambiente para que puedan marcarse y quitarse de plataformas de redes sociales importantes. El UNEP ya está trabajando en este tema y realizando pruebas con un modelo de lenguaje grande exclusivo, que toma el aprendizaje de fuentes autorizadas y validadas de ciencia ambiental como la base para hacer recomendaciones relacionadas con las políticas.

Por medio de una mayor innovación, implementación y colaboración, junto con el desarrollo de marcos éticos y de gobernanza sólidos que busquen minimizar el impacto ambiental de la IA, debemos garantizar que la IA siga siendo imparcial y beneficie a todos. Esto es fundamental, porque no hay dudas de que la IA tiene el potencial para abordar los desafíos ambientales de nuestra época y ayudar a encaminar al planeta hacia un futuro próspero y más sustentable.