Usamos blockchain para realizar avances en la trazabilidad de minerales junto a LuNa Smelter
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Nos asociamos con Cisco, SGS, Volkswagen, Minsur, Minespider, la Iniciativa sobre Minerales Responsables, LuNa Smelter y la Rwanda Mines, Petroleum and Gas Board para lanzar una prueba piloto de blockchain (cadena de bloques) con el objetivo de mejorar la transparencia y confiabilidad en todas las cadenas de suministro.
Casi todos los dispositivos electrónicos que utilizamos contienen estaño. Es el pegamento que mantiene unidos nuestros smartphones y otros aparatos electrónicos de consumo. Pero, ¿cómo se obtiene? Localizar las minas y fundiciones de las que procede el estaño -y todos los pasos por los que pasa- puede convertirse en un gran desafío.
Esto se debe a que las cadenas de suministro de minerales son cada vez más complejas, y esta complejidad puede dificultar el seguimiento de cada pieza y material a lo largo de todo su ciclo de vida, especialmente en zonas remotas, donde suele ser difícil obtener información.
La tecnología blockchain permite a un amplio conjunto de partes interesadas abordar estos problemas y mejorar la transparencia y responsabilidad en sus cadenas de suministro.
La primera fase de nuestro piloto de blockchain, un esfuerzo conjunto entre Google, Cisco, SGS, Volkswagen y Minsur, tuvo lugar en 2018 en la mina San Rafael de Minsur, en Perú. En 2020, realizamos alianzas con la startup berlinesa Minespider, la Iniciativa de Minerales Responsables (RMI), LuNa Smelter en Ruanda, y la Rwanda Mines, Petroleum, and Gas Board para la segunda fase del piloto, con el objetivo de lograr trazabilidad integral en la Región de los Grandes Lagos de Ruanda. LuNa Smelter, como destacado productor de estaño responsable y de alta calidad, es la única fundición de estaño en África que cumple con el Proceso de Aseguramiento de Minerales Responsables (RMAP) de la RMI.
Todas las empresas participantes forman parte del ecosistema de la RMI: Google, Cisco y Volkswagen son miembros activos de la RMI; Minsur y Luna son fundiciones conformes con la RMAP; y SGS es una empresa de auditoría aprobada por la RMI. Utilizando un protocolo de blockchain de Minespider, el proyecto piloto ayudó a rastrear los minerales en todos los puntos de contacto de la cadena de valor, desde la mina hasta el consumidor.
A partir de las lecciones aprendidas en Perú, el proyecto piloto de Ruanda tenía algunos objetivos clave. En primer lugar, evaluar la herramienta OreSource de Minespider basada en blockchain como una forma de ayudar a las fundiciones y minas a cumplir con mayor facilidad la reglamentación mundial sobre minerales, incluida la nueva normativa de la Unión Europea. En segundo lugar, probar la viabilidad de que diferentes herramientas de trazabilidad digital intercambien información, garantizando la interoperabilidad y la privacidad de los datos en múltiples plataformas. Y en tercer lugar, demostrar que la trazabilidad de blockchain puede ampliarse para incluir no solo a las grandes minas establecidas como la de Minsur en San Rafael, sino también a las minas artesanales a pequeña escala que cuentan con menos recursos.
"Herramientas como OreSource pueden beneficiar a las minas responsables y tener un impacto positivo en las comunidades destinatarias al crear un vínculo directo entre las partes interesadas tanto en las fases anteriores como posteriores", afirma Aleksandra Cholewa, miembro del consejo de supervisión de LuNa Smelter.
La RMI ayuda a unir muchas de estas piezas. "La RMI apoya plenamente la trazabilidad de los materiales a través de la cadena de valor, y la inclusión de las minas artesanales y de pequeña escala es fundamental", dice Marianna Smirnova, directora de Estándares y Garantías de RMI. "Estamos planeando proporcionar una capa adicional de apoyo mediante la inclusión del estado de conformidad RMAP en el blockchain OreSource".
La normativa sobre extracción de minerales se une a las nuevas tecnologías
Las minas que producen estaño y otros metales deben cumplir una exigente normativa de extracción responsable. En particular, la Unión Europea promulgó su Reglamento sobre Minerales de Zonas Conflicto en 2021. El planteamiento es similar al de la Ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street y Protección del Consumidor, aprobada en 2010, que rige las empresas que cotizan en bolsa y operan en Estados Unidos.
Estas protecciones tienen como fin mantener las cadenas de suministro libres de minerales conflictivos y reducir los abusos contra los derechos humanos, incluidos los problemas de salud y seguridad en el trabajo, el trabajo forzado, las violaciones de los derechos de la comunidad y la contaminación ambiental.
Sin embargo, crear estas protecciones y cumplir con las estrictas auditorías es un imperativo que puede presentar dificultades: los proveedores pueden verse desmotivados por el costo de tasas o gravámenes y la incomodidad de presentar gran cantidad de documentación para cumplir con los reglamentos. Los elevados costos asociados con estos esfuerzos de auditoría podrían dejar al margen a los emprendimientos mineros pequeños.
Es aquí donde toma relevancia la tecnología de blockchain. Más conocida por su asociación con las criptomonedas, esta herramienta ofrece una forma descentralizada de registrar las transacciones de la cadena de suministro que es verificable, a prueba de manipulaciones, permanente y de acceso público. También permite añadir capas de protección para los datos y la propiedad intelectual. La segunda fase del proyecto piloto OreSource puso a prueba el potencial de blockchain para ofrecer a las minas, fundiciones y comerciantes una forma más sencilla de cumplir la normativa sobre extracción de minerales.
Nathan Williams, fundador de Minespider, compara esta tecnología con las muñecas rusas, ya que ofrecen capas de datos almacenados en blockchain. Estas capas incluyen un nivel privado con facturas; documentos de la cadena de custodia y más información sensible que sólo es visible para la siguiente organización de la cadena de suministro. Otras áreas pueden confirmar la existencia de la documentación y solicitarla directamente al propietario. Las empresas también pueden cargar hojas de cálculo, vídeos y otra documentación para autenticar la veracidad del material cargado.
"Estos datos son valiosos, pero no se compartían en la cadena de suministro porque una vez que se incluían tres o cuatro empresas, hacer el seguimiento se volvía muy complejo", afirma Williams.
Cuando LuNa está lista para enviar su estaño o productos que lo contienen, utiliza OreSource para imprimir un código QR que se adjunta al paquete. Los inspectores de las siguientes etapas del envío escanean el código para acceder a los datos y obtener trazabilidad completa del viaje del estaño.
Cholewa afirma que los códigos QR impresos muestran los detalles del envío, el peso y la calidad del material, el número de lingotes y el estado de conformidad de la fundición. Los códigos QR también pueden revelar el origen de los minerales utilizados para la producción y datos sobre las distintas explotaciones mineras y comunidades. En la siguiente fase del proyecto, LuNa grabará con láser los códigos QR directamente en el metal.
La trazabilidad siempre es la principal prioridad
LuNa encajaba a la perfección en la segunda fase del proyecto. Adquirida y renovada en 2018 por Luma Holding, la firma cuenta con sólidas credenciales de responsabilidad social y ambiental, y se esfuerza en mejorar la igualdad de género y el desarrollo de las comunidades vulnerables. Cuando la empresa se estableció en Ruanda, LuNa hizo de la diligencia debida -en particular de la trazabilidad digital- una de sus primeras preocupaciones.
"Estamos firmemente comprometidos con las mejores prácticas del sector y con la extracción responsable", asegura Cholewa. "La auditoría de nuestra propia cadena de suministro es siempre nuestra máxima prioridad". Participar en el proyecto piloto está ayudando a LuNa a llevar su auditoría al siguiente nivel.
En el futuro, el blockchain podría contener registros de cada gramo de material, así como datos sobre cada yacimiento, incluidas las minas más pequeñas.
"Es importante que la trazabilidad involucre a todas las partes, especialmente en África", afirma Cholewa. "Hay una importante comunidad dedicada a la minería artesanal que no se puede descuidar. Tiene que participar activamente en ese proceso".
Conectamos a las pequeñas empresas con las grandes cadenas de suministro
Cholewa explica que las empresas más grandes, con mayores presupuestos y más conocimientos técnicos, pueden cumplir más fácilmente la normativa sobre extracción de minerales. Las soluciones como Minespider permiten ofrecer igualdad de oportunidades.
Muchas pequeñas minas artesanales están localizadas en zonas afectadas por conflictos y carecen de medios para demostrar que sus metales proceden de fuentes responsables. La tecnología blockchain puede ayudar a disipar estos inconvenientes y proporcionar la información necesaria para posibilitar la conexión de estas minas a las grandes cadenas de suministro.
"Trabajamos para hacer que el proceso sea más transparente e incluya información esencial sobre las auditorías y no que se convierta en una carga financiera", afirma Williams.
Williams agrega que el siguiente paso es implantar OreSource en tantas minas como sea posible, sobre todo en las más pequeñas, para comprobar su eficacia. A partir de ahí, comenta, se implementará para otros metales, como el cobalto y el oro. El fundador de Minespider afirma que existe un gran interés en el proyecto.
LuNa ya aportó más de 200 toneladas de estaño de Ruanda a los mercados mundiales, utilizando códigos QR generados por Minespider para tener el seguimiento completo de su recorrido. "Demostramos que la extracción responsable de minerales es posible", afirma Cholewa. "Es un escenario totalmente nuevo para el estaño y estamos contentos de formar parte de este gran proyecto".