Comenzamos a calcular nuestra huella de carbono anual en 2006 y, desde 2009, todos los años hemos comunicado públicamente los resultados a CDP, una organización mundial que pide a las empresas que den a conocer información sobre el rendimiento y la gestión de sus emisiones de GEI.

En 2022, nuestras emisiones totales de GEI (alcance 1, 2 [basadas en el mercado] y 3) fueron de 10.2 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente (tCO₂e), y nuestras emisiones operativas totales de GEI¹ fueron de aproximadamente 2.9 millones de tCO₂e.

Las emisiones de alcance 1 (o sea, las que generamos de manera directa, con nuestra operación) representan menos del 1% de nuestra huella de carbono y las principales fuentes incluyen el transporte (vehículos y aviones de la empresa), el uso de combustible de generadores, el uso de gas natural y las fugas de refrigerante en nuestros centros de datos y oficinas.

Las emisiones de alcance 2 (basadas en el mercado) representan el 24% de nuestra huella de carbono, debido principalmente a la electricidad que compramos para mantener nuestros centros de datos. Dado que podemos tener mayor control sobre estos centros que sobre otras partes de la cadena de valor, este tipo de emisiones es un foco clave de nuestros esfuerzos de descarbonización. Así, durante más de una década, hemos adquirido energía limpia para reducir las emisiones de carbono derivadas del uso de electricidad. En 2022, nuestras emisiones de alcance 2 (basadas en la ubicación), que no tienen en cuenta nuestra adquisición de energía renovable a través de acuerdos de compra de energía (PPA), representaron el 51% de nuestra huella de carbono, lo que demuestra la drástica reducción de emisiones que hemos logrado a través de los PPA.

Las de alcance 3 son emisiones indirectas procedentes de otras fuentes de nuestra cadena de valor, como nuestros proveedores, el uso de nuestros productos y dispositivos, y los viajes de negocios. La mayoría de estas emisiones proceden de la fabricación de productos y de bienes de capital que hemos adquirido para su uso en nuestros centros de datos y de la construcción de estos centros. Si tenemos en cuenta el impacto de la adquisición de energía renovable a través de PPA, las emisiones de alcance 3 representan el 75% de nuestra huella de carbono.

Nuestro objetivo es reducir el 50% de nuestras emisiones absolutas combinadas de alcance 1, 2 (basadas en el mercado) y 3, antes de 2030. En este camino, de 2021 a 2022 logramos reducir nuestras emisiones totales de GEI de 11.4 millones de tCO₂e a 10.2 millones de tCO₂e.

Estamos trabajando para reducir las emisiones en nuestros centros de datos, oficinas y cadenas de valor. En particular, hacemos foco en la adquisición de energía limpia, en instalaciones energéticamente eficientes y con bajas emisiones de carbono, en la electrificación, los viajes y la movilidad sostenibles, y en acciones específicas con nuestros proveedores.

Nos esforzamos por lograr que los centros de datos de Google estén entre los más eficientes del mundo. Para ello, mejoramos su rendimiento ambiental, aun cuando la demanda de nuestros productos, como Gmail, Google Cloud, Search y YouTube, haya aumentado notablemente.

Diseñamos nuevos edificios y espacios de oficinas con base en normas de construcción ecológica reconocidas internacionalmente y líderes en el sector, como las certificaciones LEED, BREEAM, ILFI LBC y Zero Carbon. Además, utilizamos estrategias de gestión energética, optimización de edificios y análisis de datos para mejorar el rendimiento de nuestras productos.

Trabajamos con proveedores comprometidos con la sostenibilidad y nos asociamos con ellos para crear hojas de ruta hacia la descarbonización y un sistema de datos que permita medir con precisión las emisiones y las reducciones en toda la cadena de valor.

Estamos trabajando para reducir nuestra demanda de electricidad mediante acciones de eficiencia energética y el diseño de edificios con bajas emisiones de carbono, tanto en las instalaciones nuevas como en las preexistentes. Para reducir la huella de carbono, seguimos una serie de estrategias integradas que incluye, la electrificación de edificios y flotas, la generación in situ de energía limpia y la adquisición de energía libre de carbono¹. También, estamos reduciendo la cantidad de residuos generados en nuestros centros de datos, lugares de trabajo y en la fabricación de dispositivos.

A la hora de diseñar nuestros centros de datos y oficinas, optamos por alternativas que permiten reducir el impacto de sus emisiones de carbono, como la utilización de materiales bajos en carbono y la reutilización de edificios existentes. Por ejemplo, en Sunnyvale, estamos construyendo nuestro primer edificio de madera maciza, que tendrá alrededor de 96% menos de emisiones de carbono incorporadas, respecto de una estructura equivalente de acero y hormigón, teniendo en cuenta el secuestro de carbono.²

En los nuevos edificios de oficinas, optimizamos el rendimiento general, tanto en términos de eficiencia como de experiencia del usuario, y los diseñamos de acuerdo a normas de construcción ecológica líderes del sector y reconocidas internacionalmente. Utilizamos estrategias de gestión energética, optimización de edificios y análisis de datos para impulsar la eficiencia en todas nuestras oficinas.

También nos esforzamos para que los centros de datos de Google, que son el motor de nuestra empresa, sean de los más eficientes del mundo. Para ello, mejoramos su rendimiento ambiental, a pesar de que la demanda de productos como Gmail, Google Cloud, Search y YouTube, haya aumentado drásticamente. Para lograrlo, diseñamos, construimos y gestionamos cada uno de ellos, con foco en la maximización del uso eficiente de la energía, el agua y los materiales.

Dado que los centros de datos representan la mayor parte de nuestro consumo directo de electricidad, es allí donde concentramos nuestros esfuerzos de eficiencia. Para reducir su consumo, construimos la red informática más eficiente del mundo desde el punto de vista energético. Como resultado, hemos logrado que, en promedio, un centro de datos de Google sea 1.5 veces más eficiente energéticamente que un centro de datos empresarial típico. De esta manera, en comparación con cinco años atrás, hoy proporcionamos aproximadamente tres veces más potencia informática con la misma cantidad de energía eléctrica.³

La electrificación permite abandonar los combustibles fósiles y, por lo tanto, es un primer paso esencial hacia la descarbonización de nuestras operaciones. También lo es el abastecimiento de energías libres de carbono (CFE¹) para sostener nuestras operaciones 24x7. En este sentido, estamos explorando opciones para electrificar nuestras instalaciones, que incluyen la modernización de los sistemas de los edificios existentes, la inclusión de normas de electrificación en los nuevos proyectos y el trabajo conjunto con los propietarios de los edificios, en los casos de instalaciones alquiladas.

Este trabajo en pos de la electrificación de edificios se remonta a 2010, momento en que comenzamos a probar tecnologías, con el fin de concretar este objetivo. Así, nuestra primera oficina totalmente eléctrica -1842 North Shoreline en Mountain View (California)- está activa desde hace más de una década. Estos proyectos piloto nos dieron la experiencia necesaria para incorporar esta nueva tecnología en nuestros grandes proyectos de desarrollo. En 2022, presentamos un plan integral para electrificar los sistemas de toda nuestra red de edificios, que incluye la identificación de oportunidades de modernización mediante estudios de viabilidad técnica, el inicio de la electrificación en los edificios alquilados, y la actualización de nuestras normas de diseño para electrificar nuevos espacios y edificios.

Por ejemplo, en 2022 inauguramos Bay View -el primer gran campus desarrollado por Google-, que está abastecido por energía eléctrica en su totalidad. Además, cuenta con la mayor instalación geotérmica de Norteamérica, y con la cocina eléctrica más grande de todas nuestras oficinas.

El diseño de cocinas totalmente eléctricas en nuestras oficinas, como las de la Bahía de San Francisco, Europa y Latinoamérica, es parte de nuestros esfuerzos para sustituir el gas natural.

Nuestro equipo de transporte planifica, implementa y gestiona opciones de movilidad sustentable que ayudan a los Googlers a ir al trabajo en servicios de traslado, automóviles compartidos, transporte público, bicicleta o caminando. También fomentamos las reuniones híbridas y el trabajo remoto para reducir los desplazamientos.

Nuestra flota corporativa cuenta cada vez con más vehículos eléctricos. Por otra parte, la mayor parte del consumo global de combustible de nuestros vehículos no eléctricos es de diésel renovable. Para fomentar el uso de vehículos eléctricos, tenemos como objetivo que el 10% de las plazas de estacionamiento de nuestra sede de Bahía de San Francisco (y de todos nuestros proyectos futuros) cuente con estaciones de carga. En 2022, en más del 8% de las plazas de estacionamientos de la Bahía de San Francisco ya contaban con estas estaciones.

Muchos campus ofrecen servicios de traslado compartido para reducir los viajes individuales. En 2022, ampliamos las operaciones de autobuses eléctricos en el área de Bahía de San Francisco y planeamos seguir haciéndolo en 2023. Gracias a esto, en 2022, generamos ahorros de más de 10,000 emisiones de tCO₂e en el área de Bahía de San Francisco. Esto equivale a haber evitado, anualmente, que los vehículos particulares realizaran unos 41 millones de kilómetros, o bien, que se quitaran 2,000 autos de las carreteras.¹

Trabajamos con proveedores comprometidos con la sostenibilidad y nos asociamos con ellos para planificar estrategias de descarbonización y un sistema de datos que permita medir con precisión las emisiones y las reducciones en toda la cadena de valor.

Colaboramos con nuestros proveedores -incluidos los de fabricación de dispositivos y servicios indirectos- para ayudarlos a reducir su consumo de energía y sus emisiones de gases de efecto invernadero, como se indica en nuestro Código de Conducta para Proveedores (SCOC), que todos ellos deben firmar. También hemos integrado criterios de sostenibilidad en nuestros procesos de contratación de proveedores y gestión del rendimiento.

Esperamos que todos nuestros proveedores den a conocer datos ambientales y nos comprometemos con ellos para impulsar la mejora de su recopilación y medición. El 98% de los 222 proveedores a quienes invitamos a participar de la encuesta sobre Cambio Climático 2022 de CDP aceptó responderla. El 96% se reportó en al menos una categoría de emisiones de GEI y el 70% informó emisiones al menos para una categoría de alcance 3. Además, el 90% de nuestros proveedores de hardware por gasto brinda información útil. Seguimos perfeccionando la calidad de los datos y la metodología para calcular la huella de carbono del ciclo de vida de nuestros productos.

Desde que establecimos nuestro objetivo de cero emisiones netas¹, hemos trabajado con nuestros principales proveedores en el desarrollo de planes que permitan reducir las emisiones en toda nuestra cadena de valor. Además, hemos capacitado a proveedores clave sobre el establecimiento de objetivos de reducción de GEI y energías renovables. En este sentido, el 75% de los proveedores que completaron nuestra encuesta CDP sobre la cadena de suministro declararon tener objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y, de ellos, el 36% declaró que sus metas tenían una base científica. Por otra parte, para acelerar la reducción de las emisiones de GEI de nuestros proveedores, otorgamos más relevancia al rendimiento ambiental en el proceso de selección de productos y servicios.

Nuestra estrategia de energía libre de carbono (ENC) 24/7 se basa en tres áreas prioritarias: la compra de energía libre de carbono, la aceleración de tecnologías nuevas y mejoradas, y la transformación del sistema energético a través de asociaciones y apoyos.

Se considera energía libre de carbono a cualquier tipo de electricidad cuya generación no emita directamente dióxido de carbono, incluidas, entre otras, las energías solar, eólica, geotérmica, hidroeléctrica y nuclear. La biomasa sostenible y la captura y almacenamiento de carbono (CCS) son soluciones especiales que se estudian caso por caso, pero suelen considerarse también fuentes de energía libres de carbono.

Mediante acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPA), en las redes donde operamos nos abastecemos de electricidad directamente de los nuevos parques eólicos y solares. También compramos energía renovable a través de empresas de servicios públicos mediante modelos de compra de energía renovable que hemos ayudado a crear. Gracias a estos acuerdos, estimamos una inversión de aproximadamente US$ 10,000 millones en la compra de energía limpia hasta el año 2040.¹

Además, estamos trabajando en una amplia gama de proyectos para demostrar, ampliar y maximizar el impacto climático de las tecnologías energéticas libres de carbono, como los paneles solares en los techos para la generación de energía in situ, la informática inteligente en materia de carbono y la energía geotérmica de nueva generación.

Disponer de energía libre de carbono las 24 horas, todos los días, es un desafío mucho más complejo y difícil desde el punto de vista técnico que compensar con energía renovable nuestro consumo anual de energía. No obstante, nuestros esfuerzos son parte de un proyecto más amplio, y nos hemos puesto este ambicioso objetivo para ofrecer soluciones nuevas y a gran escala en todo el mundo. Nos entusiasma ver que otras instituciones, como el Gobierno Federal de Estados Unidos, se hayan propuesto objetivos similares.

La energía eólica y la solar han desempeñado un papel fundamental en los avances de Google hacia el abastecimiento de energía limpia. Sin embargo, para alcanzar nuestro objetivo de energía libre de carbono 24/7 1 -y maximizar nuestra contribución a la descarbonización mundial- será necesario potenciar nuestras herramientas tecnológicas. Por ello, aprovechando las capacidades tecnológicas y financieras de Google para acelerar la comercialización de nuevas tecnologías de energía limpia, seguimos trabajando en proyectos que buscan demostrar, ampliar y maximizar el impacto climático de las tecnologías de energía libre de carbono.

Conoce nuestras acciones para impulsar nuevas tecnologías de energía limpia:

• Optimización de la generación a partir de las tecnologías de CFE existentes
• Gestión de la demanda energética en nuestras operaciones internacionales
• Impulsando fuentes de energía de última generación
• Mejorando los datos y el seguimiento de la energía limpia

En Google, compartimos información, las lecciones aprendidas y los nuevos enfoques para incentivar que otras organizaciones se unan a nosotros en el camino hacia una energía libre de carbono 24/7.¹

En esta línea, en 2021, contribuimos a lanzar el Pacto por la Energía Sin Carbono 24/7 de Naciones Unidas, junto con Sustainable Energy for All y otros socios. Se trata de una comunidad mundial dedicada a desarrollar las tecnologías, políticas, herramientas, ideas y actividades de promoción necesarias para acelerar la descarbonización de las redes eléctricas.

En Europa, trabajamos con el European 24/7 CFE Hub, una colaboración con Eurelectric, en la creación de una plataforma en la que compradores de energía, proveedores y desarrolladores de políticas pueden reunirse para conocer más sobre la energía libre de carbono (CFE) 24/7 y recibir formación técnica y orientación sobre su implementación.

En 2022, publicamos una hoja de ruta de políticas, la primera de su tipo, en la que compartimos recomendaciones sobre política energética y reformas del mercado para acelerar la descarbonización de la electricidad, a partir de nuestra experiencia como grandes usuarios de energía y compradores de energía limpia en todo el mundo.

Nos comprometemos a trabajar con otros y a abogar por políticas que permitan el uso de energía libre de carbono 24/7 para todos los consumidores, mediante la descarbonización de las redes eléctricas a la escala y el ritmo necesarios para afrontar el desafío climático mundial.

Nuestra visión a largo plazo es que todos nuestros proveedores -de fabricación de hardware, transporte, logística y servicios indirectos- y sus comunidades tengan acceso a energía libre de carbono confiable y rentable¹. Para hacerla posible, deberemos realizar una inversión mundial significativa, con el fin de generar nuevas capacidades de energía eólica, solar y otras energías limpias, y sistemas de red más robustos.

En 2020, Google se fijó el objetivo de generar -para 2023- 5 gigavatios (GW) de energía libre de carbono nueva mediante inversiones en las principales regiones de fabricación. Invertir en capacidades renovables es un enfoque escalable, mediante el que buscamos impulsar la descarbonización de la red y permitir un mejor acceso a la energía libre de carbono.

Para cumplir este objetivo, Google ha implementado iniciativas en distintas partes del mundo que buscan impulsar la puesta en línea de nuevas capacidades energéticas libres de carbono en regiones clave de fabricación, incluidas Norteamérica, Latinoamérica, Europa y Asia-Pacífico. Estos proyectos pueden reducir directamente la huella de carbono de Google o de sus proveedores, además de ayudar a descarbonizar la red local.

De 2010 a 2022, celebramos acuerdos para invertir casi US$ 2,900 millones en proyectos de energía renovable con una capacidad de generación combinada esperada de aproximadamente 4.2 GW.

Cuando a finales de 2022 analizamos específicamente nuestro objetivo de 5 GW, firmamos acuerdos para apoyar el desarrollo de 0.5 GW de energía renovable en Estados Unidos.

Los mercados de carbono pueden ser un buen mecanismo para que las empresas compensen las emisiones residuales, siempre y cuando existan estándares sólidos y medidas de verificación efectivas que garanticen que los créditos que compran las empresas eliminen o reduzcan las emisiones de manera significativa y permanente.

Seguiremos trabajando con otras empresas y partes interesadas de la comunidad científica, la académica y las ONG para mejorar nuestros mecanismos de medición, generación de informes y verificación (MRV), y desarrollando herramientas para abastecer mercados sólidos y estables. Por ejemplo, Google.org contribuyó con más de US$ 6 millones a fortalecer los mercados de carbono, digitalizar su infraestructura y establecer estándares para créditos de carbono de alta calidad.

Además, seguiremos mejorando nuestro enfoque para compensar las emisiones residuales.

Nuestra meta es evitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar nuestro objetivo final de eliminación absoluta de emisiones. Sin embargo, dado que algunas emisiones residuales seguirán siendo difíciles de reducir, adoptamos múltiples enfoques y buscamos liderar el desarrollo y la implantación de soluciones de eliminación de carbono tanto naturales como tecnológicas.

Si bien las soluciones permanentes de eliminación de carbono aún no son económicamente viables ni se están implementando a gran escala, apoyamos el desarrollo y la comercialización de tecnologías e iniciativas emergentes.

En este sentido, en 2022, aportamos US$ 200 millones, de un total de US$ 925 millones, a Frontier, un compromiso anticipado de mercado que está acelerando el desarrollo de tecnologías de eliminación de carbono, al garantizar la demanda futura. Como miembro fundador de Frontier, firmaremos nuestros primeros acuerdos de compra en 2023, y se espera que las extracciones comiencen en 2024.